Huarpe Deportivo
As铆 fue la brutal e impactante pelea que se dio entre dos "gigantes" de la NBA
Un impresionante enfrentamiento entre dos de los jugadores más corpulentos de la NBA, Steven Adams y Mason Plumlee, dejó su huella en la jornada de ayer durante el partido entre los Houston Rockets y los Phoenix Suns.
Por Mauro Cannizzo 13 de marzo de 2025
Un impresionante enfrentamiento entre dos de los jugadores más corpulentos de la NBA, Steven Adams y Mason Plumlee, dejó su huella en la jornada de ayer durante el partido entre los Houston Rockets y los Phoenix Suns. La misma, terminó con victoria para los locales 111-104. La disputa no sólo fue deportiva, sino que se convirtió en un espectáculo de dureza y violencia que tuvo lugar en el segundo cuarto del encuentro.
Los dos pivots, conocidos por su imponente físico, protagonizaron un violento altercado en plena lucha por un rebote, que rápidamente escaló a un enfrentamiento directo. Steven Adams, con 2,11 metros de altura y 120 kilogramos de peso, y Mason Plumlee, de 2,08 metros y 115 kilogramos, se empujaron, se retaron con gestos y, finalmente, se estamparon sus cabezas, lo que desató una serie de empujones y caídas al suelo.
La impactante pelea entre dos jugadores de la NBA
La situación se descontroló cuando ambos jugadores terminaron sobre el parqué, rodeados por compañeros de equipo, entrenadores y personal de seguridad, que intentaron separar a los contendientes. Los árbitros no tardaron en intervenir, expulsando a los dos protagonistas de la pelea tras considerar sus acciones como una clara agresión, lo que se tradujo en una sanción automática.
Mason Plumlee, quien acabó con un corte visible en la frente, no dudó en dar su versión de los hechos tras el incidente. “Él busca cada rebote, y lo hace sin importar cómo. Sentí que estaban siendo más agresivos que nosotros, así que decidí ponerme firme en la jugada”, comentó el jugador de los Suns, mientras aún mostraba signos de la pelea.
El incidente dejó una notable impresión en los aficionados del Toyota Center, quienes, al ver a Steven Adams abandonar la cancha tras ser expulsado, le brindaron una fuerte ovación. La imagen de los dos jugadores, agotados y con el rostro marcado, quedó como uno de los momentos más intensos de la temporada en la NBA.