Publicidad

Provinciales > Crece el escándalo

Director de Enología apuntó contra la cooperadora y dijo que su separación fue un chivo expiatorio

Sergio Montero brindó una conferencia de prensa. Afirmó que su desvinculación de la escuela fue injusta. Recurrirá a la Justicia en caso de ser necesario.

28 de octubre de 2021

Fuego cruzado y una tensión que agiganta el escándalo en la Escuela de Fruticultura y Enología por el supuesto faltante de la producción de 2019. Tras la decisión del Ministerio de Educación de apartar al director Sergio Montero, fue este quien durante la mañana de este jueves aseguró que no tuvo nada que ver con el manejo de esto y apuntó sus cañones contra la cooperadora. “Si yo tuviera $1.000.000 en la escuela haría dulce de leche porque hay muchas cosas por arreglar y hacer”, enfatizó.

El director estuvo acompañado por su abogado, Ernesto Lloveras. Monteros arrancó diciendo que iba a aclarar las acusaciones que se presentan en su contra por ciertas irregularidades a las que calificó de no ser ciertas. Indicó que esto llevó a su separación del cargo dentro de la escuela y que, según entiende, fue injusta. “Considero que es injusta porque ni siquiera se me dio la oportunidad de presentar mi descargo”.

Publicidad

Aseguró que la cooperadora tuvo el manejo de los productos desde el 14 de octubre de 2019 hasta el 31 de julio de 2020. Sostuvo que en ese periodo comercializaron los productos. Sin embargo, dijo que le hubiese encantado tener la cantidad que expusieron los representantes de los padres.

“Para hacer mil litros de aceite se necesita diez mil kilos de aceitunas”, explicó. Aunque relató que en ese año las plantas de olivos solamente dieron 153 kilos con los que se fabricaron apenas 15 litros.

En el caso de la producción de dulce, Montero argumentó que la escuela no tuvo caldera desde el 2017 hasta finales del 2020. Por este motivo insistió en que la producción fue poca y se hizo en una olla junto al anafe.

“Todos esos productos se vendieron para el Día del Padre”, apuntó. En cuanto al dinero no sabe a dónde fue a parar porque él no tomaba intervención en esto, de acuerdo a su exposición. Contó que solamente manejaba una tarjeta de la escuela que servía para comprar insumos y mobiliario.

Publicidad

Un dato no menor fue lo que sucedió con la venta del vino ganador de la Cata 2019 como vinagre a una vinagrería privada. La cooperadora puso el ojo en el director, pero este descartó su incumbencia y dijo que con su abogado tienen todas las pruebas de los remitos firmados por la presidente de la cooperadora.

Sobre estos puntos el director dijo que ya iniciaron las acciones legales y presentarán toda la documentación en el Ministerio de Educación. Ahí aprovechó para tirarle un palito a la cooperadora e indicó que está acéfala porque supuestamente los vocales renunciaron porque estaban en desacuerdo con el manejo de la presidente y vicepresidente de la entidad.

Aunque no todo era gris en la relación de estas partes y Montero se encargó de explicar sus momentos de consensos. Sostuvo que hubo buena relación, sobre todo al principio de su gestión. “En algún momento trabajamos en conjunto consensuando para ver cómo íbamos a ir produciendo para que ellas tuvieran dinero”, dijo.

Esa sintonía se cortó cuando aparentemente él pidió, por medio de una nota, la rendición de cuentas y nunca se la presentaron. Eso está en contrapunto con lo que dicen los representantes de la asociación debido a que supuestamente fueron ellos los que pidieron al director que presentara los informes de la producción del 2019 y todos estuvieron ausentes, a excepción de Campo de Olivos.

“Nunca tuve la información de lo producido. La cooperadora me señala como responsable porque son ellos los que no pueden justificar la falta de dinero que tienen ahí. Soy un chivo expiatorio”, adujo. 

Sostuvo que esta situación él la descubrió después de las acciones que la cooperadora le inició en su contra. Por ese motivo es que no fue antes a la Justicia. Cuando les solicitó explicación, mencionó que lo invitaron al salón de ventas para que vea la producción que tenían, aunque esto no le pareció adecuado.

Control de producción

Montero relató que los sectores productivos de la escuela (7) presentan a la coordinación y dirección de la escuela todo lo producido en el año. Además, mes a mes se controla y cada sector va rindiendo lo que va produciendo. “No hubo desfasaje en ningún sector”, relató.

Sin reunión con De Los Ríos

El directivo apartado contó que hasta el momento no se comunicó con el ministro de Educación, Felipe De Los Ríos, y tampoco tuvo una reunión. “No me llamaron para presentar la documentación. No sé cuál es el argumento de mi despido”. Relató que esto es una separación momentánea del cargo, pero se transformará en definitiva porque a partir del 1 de noviembre ya estará jubilado.

Insistió en que el organismo educativo tendría que haber consultado a otras instituciones. Ahí detalló que para el manejo del vino podrían ir al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y con respecto a la producción de aceite consultar a la planta olivícola.  

Inscripción: ¿Cobraban $200?

Montero aseguró que se lo pedían como una colaboración voluntaria a los padres y estaba lejos de ser voluntario. “El que lo pudo pagar, lo pagó”. Dijo que esto iba a destinado a la adquisición de un kit de inscripción y a la libreta. En ese punto también arremetió contra la cooperadora y dijo que el año anterior cobraron $600.

NOTAS RELACIONADAS
Publicidad
Más Leídas
Más Leídas
Publicidad