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El 70% de los argentinos ganaba en marzo menos de $19.800: la cuarentena agravó todo
POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE
En momentos en que desde el Ministerio de Desarrollo Social ponen el acento en las dificultades para medir los índices de pobreza e indigencia en el contexto de las medidas restrictivas impuestas por la pandemia de coronavirus , el mapa de la distribución del ingreso al inicio de la pandemia delinea un escenario muy complejo.
Siete de cada diez argentinos gana en promedio menos de $ 19.800 mensuales, mientras que el 45,4% de las personas vive en hogares en los que la suma de todos los ingresos es menor a $ 46.500, que en muchos casos no es suficiente para acceder a una Canasta Básica Total (CBT).
Además, el 10% más rico de la población captura el 32,4% de los ingresos, mientras que el 10% más pobre representa el 1,4% del ingreso total. Esto da como resutado que el segmento con mayores ingresos del país gana 23 veces más que el segmento más empobrecido.
Los datos fueron relevados por la consultora Focus Market, que dirige Damian Di Pace, en base a información estadística recabada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y difundida esta semana.
En el análisis de los ingresos de la población sobresale también que "el 70% de los hogares se llevan sólo el 42,4% del Ingreso Total de los hogares con ingreso, mientras que el 30% restante el 57,6% del Ingreso Total de los hogares con ingreso en Argentina", apunta el informe.
Otro dato relevante es que quienes viven en un hogar de 4 miembros y dependen de un solo ingreso, no alcanzan a cubrir una Canasta Básica Alimentaria de Consumo Masivo, valuada en $ 20.300.
Además, al inicio de la pandemia el 20% de la población tenía un Ingreso Promedio Per Cápita Familiar de $ 5825, apenas por encima del límite de indigencia por adulto, fijado en $ 5785.
Considerando el devenir de la situación socioeconómico a partir de la cuarentena declarada el 20 de marzo, Di Pace señala que "la pandemia está dejando una situación de disminución del ingreso de los argentinos y restricción del gasto de hogares, con incremento de deudas y mucha incertidumbre sobre la sostenibilidad del nivel socioeconómico de miles de familias".
Y agrega que la prolongación de la cuarentena con aislamiento social en el AMBA llevó a un deterioro de la actividad económica, "perjudicando el nivel de ingreso y profundizando la situación social de los argentinos".
Esta situación no es mucho mejor en el interior del país, dado que la apertura de algunas actividades se realizó con medidas de distanciamiento social que "ralentiza las actividades económicas y su desenvolvimiento con ventas minoristas un 50 % inferior a la pre pandemia".
Hay un aspecto interesante en el comportamiento del consumo durante la cuarentena. El estudio asegura que "a medida que pasamos de fase se desacelera el crecimiento del consumo".
Por ejemplo, mientras en la fase 1 se vivió un "efecto stockeo" con crecimiento del 16,6%, en la fase 2 se pasó al "efecto reposición", con crecimiento del 9,8%, y en la fase 3 se observó el "efecto racionalización", con crecimiento del 2,8% en mayo. En la segunda etapa de la fase 3, en tanto, se ve un "efecto restricción del gasto", con caída del consumo masivo del 2,8% en junio.
Hacia adelante, reina la incertidumbre. "Este regreso a la fase 1 (en el AMBA y algunas ciudades del interior) generará una incógnita sobre la evolución del consumo masivo", señala Focus Market. La categoría bebidas muestra una caída del 4,1%, disminución de los volúmenes de compra en las categorías de limpieza y cuidado personal, y "alimentos aún creciendo, aunque con cierto de riesgo de caída en el mes de julio en categorías básicas", destacó.
Por Carlos Boyadjian