El Gobierno prepara una moratoria de 120 cuotas para pagar deudas impositivas

El Gobierno de Sergio Uñac pondrá a disposición de los contribuyentes sanjuaninos una moratoria para que se pongan al día en el pago de impuestos provinciales y ayuden a levantar la alicaída recaudación. El proyecto está en elaboración en el Ministerio de Hacienda y se espera que entre este mes y el que viene sea enviado a la Legislatura, en donde la mayoría oficialista casi que asegura que se convierta en ley. A diferencia del plan de cuotas que está vigente desde el año pasado, habrá quita de intereses y en el Gobierno hablan de un máximo de 120 meses para cancelar lo que deben.

La última vez que San Juan tuvo una moratoria fue en 2017, en la primera gestión de Uñac, y fue de hasta 60 cuotas. Para esta oportunidad, dijeron fuentes de Casa de Gobierno, la decisión política de reeditar el sistema está tomada y el plazo más firme que se baraja es el doble de tiempo, es decir 120 meses.

La cantidad de cuotas está en sintonía con la reciente moratoria que puso a rodar la administración del presidente Alberto Fernández para cancelar deudas con AFIP. Aunque entre ese plan y el local habrá una diferencia: el primero es para monotributistas y aquellas empresas que acrediten su condición de PyME y el provincial estará disponible para casi todos los contribuyentes.

Las fuentes aseguraron que a la moratoria de Rentas podrán entrar las PyME, los monotributistas (pagan Ingresos Brutos) y los particulares que deban cualquier impuesto local. Los que quedarían afuera son los considerados grandes contribuyentes comerciales, o sea los que tienen mayor nivel de facturación, más poder de pago de las obligaciones con el fisco y los que, generalmente, arrastran deudas más abultadas.

En Rentas no hay un universo preciso de potenciales beneficiarios, pero la base de datos que estaba disponible hasta 2019 permite hacer una estimación. En la provincia hay unas 510 mil cuentas (una misma persona puede tener varias cuentas) de Automotor e Inmobiliario y más de 90 mil que pagan Ingresos Brutos (la gran mayoría tributa también los anteriores) y apenas el 15% de ese universo, corresponde a grandes contribuyentes. Significa que hay un poco más de 500 mil cuyos titulares podrían entrar a la moratoria en caso de deberle al Estado.

El argumento oficial tiene dos ejes. El primero, que la difícil situación económica que atraviesa el país hace muy costoso para una familia ponerse al día sin facilidades. El otro, la necesidad de mejorar la recaudación en un contexto inflacionario que le sigue comiendo puntos al presupuesto oficial.

En función de los datos históricos que ha dado a conocer Rentas, la morosidad promedio de San Juan estuvo entre el 50 y el 55%. En el organismo dicen que el año pasado subió unos pocos puntos, pero con el agravante de que la economía nacional hizo caer el consumo, bajar el nivel de actividad económica y que la recaudación pierda más de 6 puntos frente a la inflación anual.

Hasta fines de marzo, Rentas tiene disponible un incentivo que puso en marcha el año que pasó para alentar a los morosos a cumplir. Son 60 cuotas, pero no hay quita de intereses.

La moratoria se diferencia justamente por el volumen de dinero a pagar. Aunque se calculan intereses, el organismo recaudador hace una condonación. Por ahora, dijeron las fuentes, no está definido de cuánto puede ser esa reducción para los que entren al futuro plan de facilidades.