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Política > Jury de enjuiciamiento

El juez Pablo Flores estira la definición, pero está más cerca de renunciar

En su entorno aseguraron que su salud empeoró y que la semana que viene resuelve si se defiende en el Jury o se va.

13 de agosto de 2020

Quedan 12 días para que comience el juicio oral de destitución y sigue siendo una incógnita si el juez Pablo Flores se sentará en el banquillo de los acusados para defenderse o antes presentará la renuncia. El magistrado está acusado de favorecer a un comisario con la entrega ilegal de una camioneta secuestrada en un operativo judicial y mientras se mantiene en silencio, en su entorno aseguraron que la posibilidad más firme es que dé un paso al costado. Aseguraron que, además de los problemas de salud que viene arrastrando, ahora tiene ataques de pánico.

Flores es el titular del Juzgado de Instrucción N° 2 y desde principios del julio está suspendido en el cargo por el Jurado de Enjuiciamiento, para ser investigado en el marco del pedido de destitución que pesa en su contra. La denuncia la hizo el juez interino Juan Pablo Ortega, quien lo señala por cometer presuntas anomalías en su función de magistrado.

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Tras la acusación formal del fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento resolvieron que el 25 de este mes empiece el juicio oral y público contra Flores. Sin embargo, aún no se sabe si se hará.

El juez puede renunciar con antelación para no someterse al debate y eso es lo que viene analizando. A medida que se acerca la fecha de inicio del juicio, la alternativa de dar un paso al costado va tomando fuerza.

Hace dos semanas, apenas se conoció la fecha de juicio, el abogado defensor de Flores, Iván Martín, le dijo a este diario que su cliente no descartaba renunciar. Esta vez, las fuentes del entorno del magistrado fueron un poco más allá y aseguraron que “es la alternativa más firme, ahora la está evaluando seriamente”.

El acusado esgrime tener problemas cardíacos y psicológicos que le impiden comparecer en el juicio y según las fuentes, su cuadro empeoró. Dijeron que está peor y que ha comenzado a tener ataques de pánico.

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En lugar de ir al juicio en su contra, Flores tiene la opción de designar un abogado como apoderado y que ese profesional ensaye la defensa. Pero en el entorno del juez lo descartaron y aseguraron que si no puede comparecer, presentará su dimisión.

Las fuentes contaron que el titular del Juzgado de Instrucción N° 2 tomará la decisión final la semana que viene. Es decir, apenas unos días antes del inicio de las audiencias del debate a realizarse en el palacio legislativo de Capital.

Flores está acusado de darle en forma ilegal al comisario Gustado Padilla, exencargado del depósito de vehículos de 9 de Julio, una camioneta Toyota Hilux que había sido secuestrada en un operativo judicial. Además de que se comprobó que el policía usaba indebidamente el vehículo en cuestiones particulares, a Flores le imputan no haberse declarado incompetente cuando se dio cuenta que los papeles del rodado eran apócrifos (es competencia de la Justicia Federal) y negarse a investigar al uniformado en otra causa que lo tiene como involucrado.

Si sigue en el cargo, Flores se tendrá que someter el Jury y jugarse la chances de desacreditar los hechos que le imputan y seguir siendo juez. Si se inclina por renunciar, evitará el desgaste del proceso y mantendrá el derecho de jubilarse con el 82% móvil, aunque se quedaría sin fueros.

Sin fueros, sería llamado a indagatoria en la causa que sustanció en su momento Ortega. Por los mismos hechos que le enrostran en el Jury, está acusado de incumplir con sus deberes de funcionario público y el delito de abuso de autoridad y se expone a recibir una condena penal.

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