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El jujeño Morales y un escándalo que se trasladó a San Juan por un día
El gobernador radical, que ayer pasó por la provincia, está enfrentado con procuradores de todo el país por pretender la destitución del fiscal General de Jujuy. Se cruzó duro con el sanjuanino Quattropani.
San Juan fue testigo de un nuevo capítulo del conflicto con ribetes escandalosos que tiene entre sus protagonistas al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. El radical vino para cumplir actividades institucionales y políticas y antes de irse, arremetió contra fiscales y procuradores de todo el país que lo acusan de perseguir políticamente al titular del Ministerio Público de esa provincia y autoridades del Tribunal de Cuentas: “Son un club de amigos que se juntan a comer y se defienden entre ellos”. El fiscal General de la Corte local, Eduardo Quattropani, con quien estuvo cara a cara la semana pasada, aseguró que “creemos que ha perdido toda mesura, ética, todo sentido de la moral…” y que estudian denunciarlo penalmente.
El disparador es el juicio político que militantes radicales pidieron contra el fiscal General de Jujuy, Alejandro Ficoseco. Es el segundo que promueve el sector que lidera Morales contra el funcionario y la situación ha generado tensión, además de los que promueven contra la presidenta y dos vocales del Tribunal de Cuentas.
El viernes, representantes del Consejo de Procuradores y Fiscales de la República Argentina y el Consejo Federal de Política Criminal visitaron a diputados jujeños y a Morales, para hacerles saber de la preocupación que tienen. Con el mandatario estuvieron casi 35 minutos y todo terminó abruptamente y de la peor forma.
Entre los visitantes estuvo Quattropani, junto a sus pares de La Pampa y Tucumán. Tras la tensa cita, las dos entidades emitieron un comunicado declarándose “espantados” por la afirmación de Morales de que hay que destituir a Ficoseco y ratificando que hay persecución política.
Lo argumentan, además, en lo que ha pasado no hace mucho en Jujuy. Denuncian que Morales aumentó de 5 a 9 los miembros de la Corte de Justicia para controlarla con la designación de diputados de su espacio político, que nombró a una pariente al frente de la Defensa Pública y que creó una Fiscalía de la Acusación para vaciar de poder a Ficoseco.
Un video que registró la reunión trascendió en estos días e hizo estallar todo por los aires. Se escucha que Morales aseguró que en su provincia hay una Justicia independiente, que Ficoseco es “un caradura”, que debería renunciar y que sabía que en la gestión anterior se “robaban plata”. A los fiscales los acusó de no conocer lo que pasa en Jujuy y “ejercer una defensa corporativa”.
El video está editado y los fiscales afirman que no sabían del mismo. Por otro lado, en tono irónico, le agradecieron haber reconocido que el juicio a Ficoseco tiene aval del oficialismo jujeño y que en caso de fracasar, “vendrán otros procesos similares”.
La puja tomó fuerza ayer en San Juan. Morales firmó aquí un convenio con el Gobierno local y se reunió con correligionarios en la sede de la UCR (Ver aparte). Al ser consultado por el escándalo, dijo que los fiscales “son un club de amigos patéticos que han ido a defender a un fiscal que cajoneo 46 causas de Milagros Salas”. Y sobre el video, señaló que “mi despacho es público, no hago reuniones a escondidas”.
Quattropani le espetó que “pretende gritar que en Jujuy hay una Justicia independiente” cuando en realidad la manipula para conseguir “impunidad” y que “se quiere cubrir imputándonos la defensa de Milagros Salas”. Por otra parte, lo tildó de patotero, dijo que analizan dos denuncias penales para frenar el desborde de poder y no se olvidó del video: "Lo editó maliciosamente".