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Iván Castro, el enfermero cantante que alegra al Hogar de Ancianos
"Se olvidan de las penas aunque sea por un rato", dice.
POR REDACCIÓN
"Podrán olvidarse de mi nombre, pero siempre van a recordar el cariño y la alegría que les di".
Eso dice el enfermero sanjuanino Iván Castro cuando le explica a DIARIO HUARPE qué significa cantarles a los adultos mayores del Hogar de Ancianos, que viven confinados desde que se decretó la cuarentena para combatir la pandemia de coronavirus.
Iván tiene 31 años y creció rodeado de música: su padre Ariel es un conocido intérprete folclórico. "Canto desde los 7 años. Mi repertorio se centra más bien en las canciones melódicas", asegura Iván.
Y ese amor por el canto le sirvió para concretar su sueño de ser enfermero: "Nuestra familia es muy humilde, por eso para pagarme la carrera de Enfermería hago shows y con eso pago la universidad privada y aporto algo en casa". Le faltan pocas materias para recibirse, dice.
Venía con la idea de ingresar en la residencia Eva Perón, más conocida como Hogar de Ancianos: "Me gustan todas las áreas de la enfermería, pero siempre me llamó la atención el cuidado de ancianos: ellos necesitan de una contención especial y me gusta mucho cuidarlos".
Arrancó hace un par de meses. Al poco tiempo el presidente Alberto Fernández decidió imponer el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Los adultos mayores son población de riesgo: ellos saben que hay una pandemia, ven las noticias en la tele o escuchan la radio, y muchos se preocupan por sus familiares... pero ni siquiera pueden recibir visitas.
"He visto abuelos muy tristes. Han llegado a decirme que desean la muerte... Yo trato de darles ánimo, les canto alguna canción y luego nomás nos ponemos a bailar y se olvidan de las penas aunque sea por un rato", dice Iván.
Fue tal la popularidad que ganó el enfermero cantante que la directora del hogar, Sonia Recabarren, permitió que colocaran parlantes e hicieran un show para todos, que terminó con la gente cantando y bailando.
"Algunos me piden tangos, pero la mayoría de las chicas quieren canciones de Los Iracundos y Sandro, que son de su época de juventud", cuenta.
Iván entra a las 7, por eso es el encargado de despertar a muchos: "Más de uno me pide la canción con la que quiere que lo despierte, yo en casa la estudio y la ensayo y se las canto. Hacer esto no sólo les sirve a ellos, sino que para mí también es importante y hasta terapéutico llevarles algo de alegría en estos días que son difíciles para todos".
Tiene 3 hermanos (Abel de 32 años, Claudio de 27 y Cariel de 15) y vive con el más chico y su mamá Liliana: ambos comparten sus "protocolos caseros" para prevenir contagios.
"Voy a trabajar en la madrugada, con ropa de civil. Me coloco el ambo en una habitación especial en el hogar. No puedo ingresar con el celular así evito un elemento contaminante en las habitaciones de los ancianos. Cuando salgo, voy a casa y me saco el ambo de inmediato, lo meto en una bolsa y lo pongo a lavar. Además tenemos alcohol en gel y nos lavamos a conciencia", detalla.
¿Pero cómo vive su familia el hecho de convivir con alguien que tiene una profesión de riesgo? Contesta Iván: "Todos los días mi mamá me mira a los ojos, me toma la cara y me besa la frente. Después me pide que me cuide, tengo la bendición de recibir su apoyo. Ella sabe de mis luchas por llegar a hacer lo que amo".