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La sanjuanina que se anima al turismo de intercambio de hospitalidad

Emilce Poblete tiene 75 años y junto a su amiga, de 79, se sumó a la tendencia mundial que permite alojarse de manera gratuita en distintos países y, además, que se cree una amistad con los viajeros.

04 de noviembre de 2019

“Una comunidad que se define por la solidaridad”. Con esa frase definió Emilce Poblete, de 75 años, el couchsurfing, una red de viajeros a la cual pertenece y que tiene dos finalidades, la primera es hospedarse de manera gratuita en diversos países del mundo y, la otra, entablar una amistad con las personas que conocen. Quienes son parte de esta tendencia mundial, de la cual ya hay participantes sanjuaninos, pueden pasar una o varias noches en casa de integrantes de la red pero, también, deben recibir personas en su hogar.

Fue en el 2013 cuando Poblete comenzó a formar parte de esta comunidad ya que en una ocasión estaba por viajar cuando su sobrina, couchsurfing, le comentó de ese mundo y ella decidió sumergirse en él junto a una amiga, Norma, de 79 años. Para ellas, la edad no es impedimento para conocer nuevas culturas y personas ya que creen que lo más importante son las experiencias. “Somos totalmente ahorrativas porque pensamos que todo lo material uno no lo lleva al cajón”, dijo Emilce. Por eso, para viajar sigue trabajando como médica pediatra dos veces en la semana ya que le permite “ahorrar unos pesos” y de esa manera cumplir sus sueños.

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“Esta red permite que personas que pertenecen a ella durante sus viajes puedan compartir, tiempo, charlas, experiencias, no es solo hospedarse gratis”, contó Poblete. Así es que ya recibió en su hogar, en Zonda, a una gran cantidad de turistas de distintos países y, también, de la Argentina. Las primeras personas que arribaron a su casa fueron unas colombianas que estuvieron durante 10 días. A ellas las llevó a conocer atractivos como el Dique Punta Negra, entre otros. Poco después, Poblete y su amiga pudieron conocer Colombia ya que fueron invitadas por quienes estuvieron tiempo antes en su residencia.

También, recibieron gente de Francia y de Rusia, aunque, en estas ocasiones no pudieron compartir tantas experiencias ya que los turistas no hablaban español. Para la couchsurfing sanjuanina, el no saber algunos idiomas, principalmente el inglés, es una gran limitante a la hora de viajar y de hospedar personas. Incluso, hay ocasiones en las que viajaron y decidieron alojarse en hostels ya que para hacerlo a través de la red deberían haber hecho la solicitud de plazas en dicho idioma. “Si nosotras supiéramos hablar fluidamente el inglés, otra sería la historia, pero yo tengo una cierta negación”, confesó la mujer.

Emilce junto a Tony, couchsurfer de Buenos Aires, visitando el dique Punta negra

Pero Emilce y Norma no solo hospedan, sino que, también recorren distintos lugares del mundo, algunas veces a través de esta comunidad y otras con su familia. Así fue que conocieron Rusia donde se quedaron con una familia en la que, afortunadamente, había una mujer que hablaba español. El último viaje que hicieron fue en el presente año y duró un mes y medio, tiempo en el que recorrieron Portugal, Jerusalem, Barcelona, Marruecos, Egipto e Italia.

Para todos aquellos que quieran emprender esta aventura, Poblete les dejó un consejo, que no tengan miedo y que lean las referencias que salen en cada uno de los perfiles de la página del couchsurfing ya que es obligatorio que aquellos que viajen, como así también, quienes reciban turistas, escriban su experiencia que se compartirá de forma pública. “Hay que ser totalmente honesto al darlas”, cerró la sanjuanina que participa de la red de viajeros.

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