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Las Águilas de 9 de Julio, el equipo de fútbol femenino fundado en la inclusión y la solidaridad
Lo que comenzó como un sueño, hoy es una realidad que acoge a más de 40 mujeres de varias edades.
Por David Silva
Mario Vera no puede evitar emocionarse cuando habla de la asociación que fundó con amigos y vecinos.Pero además de la asociación, como futbolero, no puede evitar también sentirlo como un club, el lugar al que pertenece y al que pertenecen las más de 40 chicas que conforman el primer equipo 100% femenino de fútbol de 9 de Julio: la Asociación Civil Bella Vista Las Águilas.
“Perdimos 1 a 0 contra Juventud Unida el pasado 24 de abril. Pero no importó. Tenía ganas de llorar porque era nuestro primer partido como asociación y estábamos felices. Imagínese si hubiéramos ganado”, dijo entre risas a DIARIO HUARPE Mario Vera, presidente de la asociación.
La asociación actualmente tiene dos categorías: la escuelita infantil, para niñas de seis a 13 años y la “mayor”, que disputa partidos en Liga, de 13 años en adelante. En total, son 45 las chicas que forman el equipo: 18 niñas en la escuelita y 27 sanjuaninas en la mayor. La mayoría son de 9 de Julio, pero hay chicas que vienen desde diversas partes de San Juan como La Chimbera o Los Berros. “Me siento demasiado bien acá y con las chicas nos llevamos muy bien. En nuestro primer partido pasamos muchos nervios porque nunca había jugado un partido de Liga. Me sentí muy feliz y entusiasmada”, dijo la capitana del equipo mayor, Rocío Martínez, de 20 años.
Antes de ser el ideólogo de Las Águilas y convertirse en socio fundador, la vida y familia de Mario Vera estuvo ligada al fútbol local y a su departamento: Mario fue director técnico de la categoría femenina de fútbol del Club Atlético 9 de Julio entre 2017 y 2018, al cuál denominaban las “Panteras”. Sin embargo, por decisión de la nueva comisión directiva del club, el equipo se disolvió.
“Nos juntamos con mis hijos y unos vecinos y decidimos armar un pequeño club. En ese momento solo teníamos cuatro niñas y cuatro chicas grandes. Pero desde Personería Jurídica nos dijeron que nos convenía más armar una asociación sin fines de lucro”, recordó Mario. Entonces, comenzó su aventura por las oficinas de Personería Jurídica y otras oficinas de gobierno mientras más chicas pequeñas y grandes se sumaban al proyecto. Y fue entonces momento de pensar en uniformes, colores y un nombre.
“Decidimos ponerle Bella Vista Las Águilas porque las chicas se ven bien con los uniformes que ellas mismas hicieron y diseñaron con el cuerpo técnico. Los uniformes son cien por ciento originales, no hay otros iguales”, recuerda Vera.
Él no es el único Vera encabezando la comisión: tres de sus cinco hijos lo acompañan. Dos de ellos siguen los pasos de su padre como DT. “Llegás a la cancha y es a veces como ser padre porque todo lo que inculcamos. Somos un grupo formador y queremos que las chicas estén agradecidas”, comentó Rodrigo Vera, de 27 años, hijo de Mario y entrenador de la mayor.
Su otra hija, Vanina Vera, de 30 años, entrena a las niñas en la escuelita. “Siento que es estar con mis hijas. Damos mucha contención y consejos. Mi padre me inculcó el amor por el fútbol desde los ocho años y todo lo aprendí por él”, afirma. Su otra hija, Bianca, colabora también poniendo su casa en el barrio Elías Amado, en el mismo departamento, como sede de la asociación.
Pero no solo la presencia de sus hijos en su proyecto y el apoyo de la comunidad enorgullecen a Mario y su comisión, sino también el haber creado e integrado en la Liga Sanjuanina de Fútbol y en la AFA al equipo de las chicas en tiempo récord: tan solo un año. “Fue todo un logro. Decidimos armar el club el 5 de agosto del 2019 y después nos agarró la pandemia. Pero seguimos y el 23 de enero de 2020 nos afiliamos a la Liga Sanjuanina y el 14 de enero del 2021 salió el decreto firmado por el gobernador. De Personería Jurídica a perpetuidad. El 14 de mayo pasado pasamos formar parte de la AFA. Ahora el club existe para siempre”, agregó.
A pesar de la pandemia de coronavirus y con dos categorías participando, la escuelita de fútbol para niñas y la “mayor” en la Liga, las Águilas subsisten con los aportes de la comisión, la comunidad y las propias jugadoras. “Actualmente no estamos cobrando cuota pero intentamos arreglárnoslas haciendo bingos, locros, pastelitos y sorteos. Así conseguimos el colectivo para llevar a las chicas a su primer partido”, comenta.
Pero además de sostenerse como equipo, también apoyan a su comunidad en el departamento del sureste de forma solidaria con donaciones de mercadería y ropa para quien la necesite. “En 2019 entregamos más de 630 módulos de mercadería a las chicas del equipo, y también recolectamos ropa y entregamos bolsones a quien lo necesite. En nuestra asociación nadie tiene las puertas cerradas”, aseguró orgulloso Vera.
Aun así, y con todo lo logrado, la comisión y el equipo van por más: una nueva categoría y su propia cancha. “Actualmente nos prestan un polideportivo (sobre calle Zapata pasando Boulevard San Martín, 9 de Julio) para entrenar y jugamos siempre de visitantes, pero vamos a presentar un proyecto en el que estamos trabajando con una arquitecta para que nos otorguen un terreno para tener nuestra propia cancha y jugar de local”, contó.
Para futuro, y como adelanto de lo que viene, Vera explicó que “estamos pensando en incluir también a un grupo de chicos con capacidades diferentes que actualmente no tienen lugar y es posible que en un futuro cercano formen parte de la asociación”.
Con 30 socios y, aunque parados momentáneamente por las restricciones, con la vista en las futuras competiciones en sus dos categorías ahora siguen trabajando para ver construida su propia casa para hacer de local. “Este 25 de mayo estamos organizando otra actividad para recaudar más para poder pagar las movilidades para llevar a las chicas y trabajar en nuestra propia cancha y lo que haga falta”, cerró Vera emocionado.
Con su nido en construcción, Las Águilas siguen volando alto.