Pasó de ser piloto a uno de los mejores DJs rankeados del país

Juan Cruz Alvarez fue, junto a José María “Pechito” López y Esteban Guerrieri, uno de los grandes talentos que representó a la Argentina en el automovilismo mundial durante la década pasada. Extrovertido, rebelde y disruptivo, el arrecifeño dejó los autos de carrera para dedicarse al negocio familiar, hace tres años se compró una bandeja para mezclar música, se hizo amigos de DJs que son figuras mundiales y hoy sus sets se encuentran entre los 10 más escuchados en la Argentina.

Cansado de pelear contra las particularidades del automovilismo argentino, Alvarez dejó el Top Race en 2013 y las temporadas siguientes alternó algunas carreras de GT en Europa con la venta de maquinaria agrícola junto a su padre, repartiendo su tiempo entre Tandil y Arrecifes. Las carreras en el Viejo Continente las amenizaba con fiestas electrónicas como la “Tomorrowland”  y otras privadas en Ibiza.

En el 2016 conoció a Boris Brejcha (foto de portada), uno de los mejores DJs del mundo. Por entonces, el argentino se había comprado una bandeja Pioneer XDR RX para empezar a experimentar la mezcla de música. Desde hace algún tiempo, el ex piloto se largó a tocar en fiestas privadas y en boliches de Arrecifes. Y hace pocos días, subió a una de las plataformas donde se aloja música un set que armó con Tory Lacroze y hoy se encuentra sexto en el ranking de los DJs más escuchados en la Argentina, incluso por arriba de Hernán Cattaneo, un referente del género musical.