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Gualcamayo y Los Azules, con mesura y expectativa, esperan que salga el RIGI
Empresas mineras como Gualcamayo y Los Azules se refirieron al retraso en la aprobación de sus proyectos bajo el RIGI.
Por Marcos Ponce
La expectativa por la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en San Juan sigue en aumento, especialmente en el sector minero, considerado estratégico para la provincia. Sin embargo, la “letra chica” de la normativa ha generado un “cuello de botella” que retrasa la concreción de inversiones clave, particularmente en el caso de los Gualcamayo y Los Azules. Ahora, las propias empresas brindaron su perspectiva sobre la demora en la aprobación de sus planes, arrojando luz sobre el proceso en marcha. Mesura y expectativa es lo que reina en ambos proyectos.
Desde la empresa Gualcamayo, su director ejecutivo Ricardo Martínez fue cauteloso, pero directo. Afirmó que su proyecto "está en estudio por el comité evaluador luego de haber presentado un proyecto nuevo". El representante de Gualcamayo dijo también que "nosotros no estamos ampliando la vida útil de una mina, sino que estamos haciendo una nueva. Lo que no se incluyó en el RIGI que presentamos en noviembre, es la explotación de las onzas que quedaban en las pilas y como no lo autorizaron, lo retiramos".
Por su parte, fuentes oficiales de la empresa Los Azules se mostraron más abiertas respecto al diálogo con las autoridades nacionales al expresar que “presentamos el proyecto el pasado 11 de febrero y desde entonces tenemos diálogo con las autoridades. Somos respetuosos de cada uno de los procesos. Recibimos pedidos de ampliación o de mayor detalle respecto al proyecto. El Comité RIGI evalúa la presentación de manera exhaustiva y hemos advertido interés en cada una de las consultas. Esta descripción detalla un proceso riguroso y exhaustivo de revisión, lo que explica en parte la dilación. Sin embargo, la percepción de la empresa es positiva”. Esta descripción detalla un proceso riguroso y exhaustivo de revisión interministerial, lo que explica en parte la dilación. En consecuencia, la percepción de la empresa es positiva: "vemos buena predisposición del gobierno Nacional".
Estos dichos de las empresas mineras contextualizan y complementan la información previamente adelantada por funcionarios provinciales y nacionales. El senador nacional por San Juan, Bruno Olivera, ya había manifestado que la demora radicaba en un debate técnico a nivel nacional. La particularidad de Gualcamayo radica en que no es un proyecto “nuevo”, sino que busca una extensión de su vida útil. Olivera, tras conversar con José Rolandi, vicejefe de Gabinete de Milei, había manifestado que la situación parecía ser "un problema más de papeles que deben cumplimentarse".
Por su parte, el ministro de Minería de San Juan, Juan Pablo Perea, ratificó esta información, señalando que los proyectos están en un "proceso de análisis y solicitud de requerimiento por parte de Nación", con el caso de Gualcamayo un poco más avanzado. Perea explicó que, si bien el RIGI contempla la ampliación de capacidad para otros sectores, en minería el debate se centra en la "ampliación de la vida útil de una mina", concepto que, aunque no está explícitamente en la ley, es asimilable a la ampliación de capacidad de producción.
La "sala de espera" para Gualcamayo y Los Azules continúa, con la esperanza de que la luz verde llegue en el corto plazo, abriendo las puertas a inversiones cruciales para el desarrollo económico de San Juan.