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Cultura y Espectáculos

Se cumplen 36 años de la muerte de Cortázar, acá 3 poemas para antes de dormir

Con una poética directa y efectiva, Cortázar supo hacer del paisaje urbano un mundo para habitar.

12 de febrero de 2020

El enorme Julio Cortázar cumplió 36 años de habernos dejado. Él nació el 26 de agosto de 1914 en París, y falleció el 12 de febrero de 1984. Su poética se volvió insignia de la urbanidad y bohemia.

Rompió con el modelo clásico de la narración dejando de lado la línea del tiempo. Los contenidos de sus obras trascienden entre lo real y lo fantástico, algunos especialistas lo consideran como autor del modelo realismo mágico y otros del surrealismo.

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Vivió tanto la infancia como la adolescencia y parte de su adultez en Argentina y, desde la década de 1950, en Europa. Residió en Italia, España, Suiza y Francia, país donde se estableció en 1951 y en el que ambientó algunas de sus obras.​

A continuación te dejamos algunos poemas del escritor para conocer otra faceta además del  narrador.

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OBJETOS PERDIDOS

Por veredas de sueño y habitaciones sordas

tus rendidos veranos me aceleran con sus cantos

Una cifra vigilante y sigilosa

va por los arrabales llamándome y llamándome

pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta

donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo

si la cifra se mezcla con las letras del sueño,

si solamente estás donde ya no te busco.

 

BOLERO

Qué vanidad imaginar

que puedo darte todo, el amor y la dicha,

itinerarios, música, juguetes.

Es cierto que es así:

todo lo mío te lo doy, es cierto,

pero todo lo mío no te basta

como a mí no me basta que me des

todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca

la pareja perfecta, la tarjeta postal,

si no somos capaces de aceptar

que sólo en la aritmética

el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito

que solamente dice:

Siempre fuiste mi espejo,

quiero decir que para verme tenía que mirarte.

Y este fragmento:

La lenta máquina del desamor

los engranajes del reflujo

los cuerpos que abandonan las almohadas

las sábanas los besos

y de pie ante el espejo interrogándose

cada uno a sí mismo

ya no mirándose entre ellos

ya no desnudos para el otro

ya no te amo,

mi amor.

HAPPY NEW YEAR

Mira, no pido mucho,

solamente tu mano, tenerla

como un sapito que duerme así contento.

Necesito esa puerta que me dabas

para entrar a tu mundo, ese trocito

de azúcar verde, de redondo alegre.

¿No me prestás tu mano en esta noche

de fìn de año de lechuzas roncas?

No puedes, por razones técnicas.

Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,

el durazno sedoso de la palma

y el dorso, ese país de azules árboles.

Asì la tomo y la sostengo,

como si de ello dependiera

muchísimo del mundo,

la sucesión de las cuatro estaciones,

el canto de los gallos, el amor de los hombres.

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