Departamentales > Teléfono para OSSE
Tres grandes y peligrosos pozos en el límite de Capital y Rivadavia
Están sobre Paula Albarracín de Sarmiento entre Dominguito y Rojas.
Los vecinos de la zona vienen denunciándolo desde hace meses, pero el tiempo pasa y nadie va a repararlo. En total son tres pozos que empezaron del lado de Capital y hoy ya pasaron el límite y conquistaron Rivadavia
“Parece que están esperando que alguien se mate para recién actuar”, dijo enojado uno de las vecinos de la zona. “Hace unos meses, en este lugar, hubo un accidente grave y un chico en moto terminó quebrado. Hay gente en bicicleta que se ha caído, hay autos que rompieron el tren delantero y para los que vivimos acá es un peligro”.
En total son tres pozos y están sobre calle Paula Albarracín de Sarmiento entre Dominguito y Rojas. Una arteria super transitada en la zona y que es limítrofe entre Rivadavia y Capital.
“Nosotros lo hemos denunciado en los dos municipios para que no se pongan celosos”, dijo riéndose otro vecino. “Pero aquí el principal responsable es OSSE porque fueron ellos los que rompieron, se fueron y se olvidaron que tenían que volver a repararlo”.
Según los vecinos, hace alrededor de cuatro meses la cañería de cloacas se rompió y las aguas servidas tomaron las calles del lugar. El hecho se denunció y a los día OSSE reparo el problema, pero se olvidaron de repavimentar y con el tiempo el bache se ha hecho cada vez es más grande.
“Cuando le preguntamos a las personas que habían venido a reparar la cañería cuándo iban a dejar todo como estaba, nos respondieron que en 15 días porque tenían que esperar que todo se secara. La zona se secó y ellos no volvieron”, dijo un comerciante del lugar.
Justo frente a la calle rota hay distintos comercios de alimentos (verdulería, trozadero, panadería) por lo tanto hay un gran movimiento de personas, lo cual agrava aún más la situación.
“Entre los autos de los clientes que se estacionan para comprar, los pozos, los que quieren esquivar los pozos y la circulación de doble mano, esto es un caos”, concluyó uno de los comerciantes.