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Vecinos de La Ciénaga se quejan por la basura y poco cuidado del lugar

Desde el municipio y Ambiente respondieron.

22 de enero de 2021

Oculto y a resguardo de la contaminación de la gran ciudad, La Ciénaga de Jáchal es un pequeño paraíso agradable a la vista y los sentidos para aquellos que se atreven a realizar el largo viaje hasta su ubicación.

A algunos kilómetros de Villa Mercedes, sobre Ruta 49 y adornada por el trazado del río Huaco, esta área natural es hogar de la fauna y flora más autóctona y representativa de San Juan y un yacimiento arqueológico invaluable, puesto que en esa zona que ocupa 9.600 hectáreas donde dejaron su huella los antiguos y originarios habitantes de la región de cuyo, los Capayanes y los Yacampis, una parcialidad de la nación diaguita además de la nación Huarpe. 

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Sin embargo, y a pesar de la gran importancia que este casi virgen pedazo de suelo tiene para la provincia, sus actuales habitantes se han manifestado por la poca inversión y falta de cuidado que hay de parte del municipio de Jáchal y Ambiente para con este paraíso autóctono.

Según contaron algunos vecinos a DIARIO HUARPE, desde la administración del departamento del norte no sólo no se ha invertido lo suficiente para mantener y resguardar la riqueza y fertilidad de la fauna y flora. Además, tampoco se ha puesto en marcha un plan de gestión de residuos eficiente para detener la contaminación, cada vez más creciente, y los dos únicos guardaparques que monitorean el lugar no cuentan con los elementos y herramientas suficientes para proteger el lugar.  

La llegada de turistas a lugar ha significado un deterioro de la limpieza en lugar. Foto: Gentileza.

“Hace dos año hubo un incendio y se incendió parte del bosque del lugar. Los guardaparques no tenían forma de comunicarse con bomberos y tuvieron que pedir prestada una moto para buscar ayuda”, cuenta a DIARIO HUARPE una vecina y propietaria de un terreno en el lugar. Allí trabajan cuatro guardaparques con turnos rotativos de dos personas.

A veces, restos y basura de todo tipo suelen aparecer y cubrir el lugar. Foto: Gentileza.

“Los guardaparques que trabajan acá tienen una sola camioneta y encima no tienen nafta para usarla. Ni siquiera es propia porque está ploteada con el logo de la reserva San Guillermo. La cartelería y guía esta descuidada. El camión recolector de basura pasa una vez a la semana y lo maneja un trabajador que no recoge todos los residuos y no cuenta con los elementos de protección”, expresa.

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Botellas de vidrio y plástico, bolsas y latas de cerveza son una postal de la contaminación en el lugar. Foto: Gentileza.

El malestar es generalizado y se intensificó desde de la apertura del turismo interno en la provincia, puesto que, según dicen lugareños, el municipio no invirtió lo suficiente para cuidar la reserva ante la ola de turistas que visitó el lugar. Botellas de plástico, lastas de cerveza, restos de fogatas y todo tipos de desechos pueblan el lugar cada vez que una ola de visitantes llega y, según contaron, no hay control sobre estos desechos.

Según los vecinos, y a pesar de las quejas, el municipio no ha invertido lo suficiente en mantener la limpieza y protección del lugar. Foto: Gentileza.

“Hemos visto a gente cortar leña en lugares que no está permitido, dejar basura y hacer fogatas en zonas de flora importantes y hasta en sitios arqueológicos que pertenecen a los pueblos originarios del lugar. Los vecinos nos hemos cansado de denunciar, pero los guardaparques no pueden hacer nada porque no cuentan con la logística suficiente para controlarlos a todos. Nadie parece hacerse cargo y esto agrava la situación”, indicó la lugareña.

Fogatas en lugares prohibidos y peligrosos, la preocupación de los vecinos. Foto: Gentileza.

En febrero de 2020 los vecinos presentaron una nota en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable en busca de una solución al lento deterioro de La Ciénaga, que terminó por convertirse en expediente, pero todavía no han recibido una respuesta concreta, dijeron.

La otra mirada

Jorge Scelatto, subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable, dialogó con DIARIO HUARPE sobre la situación actual de La Ciénaga y dijo que “vamos a tomar detalladamente el tema para verificarlo y vamos a buscar información al respecto”. Sobre las movilidades, logísticas e insumos de los guardaparques en el lugar, aseveró que “a las movilidades de Ambiente se les provee el combustible y los insumos que necesita. Pero vamos a tomar notas de los reclamos”. 

Desde la apertura del turismo interno en San Juan, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ha estado llevando a cabo actividades turísticas en reservas y áreas naturales sanjuaninas. En el caso de La Ciénaga, la actividad principal que se ha desarrollado es el trekking, actividad que ha sido un imán para turistas en el lugar. “Le vamos a llevar tranquilidad a la gente de La Ciénaga”, cerró el subsecretario.

Por otro lado, Miguel Ángel Vega, intendente de Jáchal, habló con DIARIO HUARPE sobre las mismas denuncias en el lugar. “Tenemos personal municipal allí y la relación con los vecinos es amena. Hemos estado haciendo operativos de desmonte en el lugar y alumbrado público y limpieza en general”, sentenció.

“Hemos aumentado el servicio de recolección de residuos dada la gran afluencia de turistas en estas épocas y la gente de turismo está yendo permanentemente en esta temporada de verano y nos reportan la situación. Vamos a revisar la situación, en primer lugar la limpieza y el desmonte para el cuidado del lugar”, cerró.

La ley 7.640

Según establece la ley Nº 7640 de la ley provincial sancionada en 2005 declarar un área como “Área natural protegida” tiene como objetivo preservar la flora, fauna y valores arqueológicos y geológicos del lugar. En sus ocho artículos establece puntos importantes como la prohibición de la extracción de especies y ejemplares de fauna y flora; extracción de bienes y elementos que pertenezcan al patrimonio cultural, geológico y arqueológico del lugar y que altere la integridad de las especies botánicas (plantas) y zoológicas (animales) del lugar así como el patrimonio geológico y arqueológico; que disminuya su valor paisajístico o altere su equilibrio ecológico; modifique el curso natural de los ríos o contamine el agua y altere la tranquilidad del ambiente.

Entre sus puntos finales, la ley de declaración de área natural también contempla las actividades sociales y turísticas y establece el diseño de un plan de manejo del lugar en base al diagnóstico realizado de las condiciones del lugar; el destino y emplazamiento de edificios; proyectar y distribuir los accesos y señalética del lugar siempre priorizando la proyección del lugar y la conservación, autorizar actividades científicas y obras públicas para el buen funcionamiento del lugar y promover el turismo, el conocimiento de la fauna, flora, geología y arqueología del lugar.

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