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Judiciales > Condena

Vendía repasadores, quiso robarse un celular y una billetera pero un niño lo descubrió, irá un año a la cárcel

El hijo de diez años de la dueña de casa advirtió la situación y dio aviso a su madre, víctima del robo.

POR REDACCIÓN

10 de noviembre de 2021

Un vendedor de repasadores de concina terminó en el penal de Chimbas luego ingresar a una casa e intentar robarse un celular y una billetera con $3.000 de no ser porque el hijo de diez años de su víctima lo atrapó en flagrante delito.

El hecho ocurrió el pasado 29 de octubre, pero recién tuvo su pena este miércoles en el Sistema Especial de Flagrancia. Alrededor de las 21.40 de ese viernes de octubre, el acusado, identificado como Juan José Olivera, se encontraba ofreciendo repasadores de cocina puerta por puerta en un barrio de Rivadavia.

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De esa manera, llegó hasta un domicilio ubicado en calle Rastreador Calivar en ese departamento, donde la dueña de casa se encontraba en el patio delantero. Al ofrecerle el producto, esta se negó, pero el vendedor y condenado advirtió que, sobre una mesa, había un celular marca LG y una billetera de cuero negra con unos $3.000 en su interior, calculó su víctima e informaron fuentes. Fue entonces que Olivera, en un descuido de la mujer, ingresó al domicilio y tomó los objetos para huir.

Pero en el momento que lo hacía, el pequeño hijo de 10 años de la mujer lo vio y dio aviso a los gritos a su madre quien, al salir, vio que los objetos habían desaparecido de la mesa y que el supuesto ladrón iba corriendo en dirección al norte.

La víctima salió entonces a los gritos detrás del ladrón y le advirtió a su marido, quien se encontraba con un amigo y que, tras el aviso, persiguió también al ladrón hasta atraparlo. Capturado, dieron aviso al 911 y personal de la Comisaría 13º llegó hasta el lugar y traslado al vendedor acusado de robo hasta los calabozos. A pesar de haber dicho que descartó los elementos, tanto la policía como sus dueños no pudieron encontrar los elementos sustraídos.

Tras permanecer alojado en los calabozos de la comisaría, Olivera fue llevado ante la justicia y esta decidió condenarlo a seis meses de prisión efectiva. Pero como ya se encontraba cumpliendo una pena de carácter condicional, la Justicia se la computó y ahora deberá cumplir una condena de un año y dos meses de prisión en el Servicio Penitenciario Provincial.

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