Descubren que la directora de la escuela Kirchner falsificó un documento para darle horas cátedras a una docente

La investigación, llevada a cabo por el fiscal Iván Grassi de la UFI Delitos Especiales, descubrió una nueva irregularidad en la causa iniciada contra la directora de la escuela Néstor Kirchner, Patricia Fabiana Salvatierra, acusada de falsificar documentos públicos para beneficiar a cinco estudiantes con títulos secundarios truchos. 

Esta vez, el Ministerio Público Fiscal halló un nuevo caso de falsedad ideológica de instrumentos públicos, que se convirtió en el sexto por parte de la exfuncionaria escolar de la escuela de Albardón, que actualmente está alojada en el Servicio Penitenciario Provincial de calle Benavídez, ya que prefirió ir a juicio. La fiscalía investiga si Salvatierra, en medio de un concurso público de adjudicación de horas cátedras, le otorgó el cargo a una docente que había quedado en el sexto lugar de orden de mérito. Obviamente, de la misma manera que actuó para beneficiar a los alumnos de la primera denuncia, hecha por el ministerio de Educación. 

Según fuentes judiciales de la investigación, la mujer adulteró el acta y puso firmas falsas de otros docentes, que negaron haber participado de dicho concurso en esos términos.

Por tal motivo, Grassi solicitó este lunes, en una audiencia, una ampliación de la investigación y también que se le renueve su estadía, por 30 días más, en el complejo carcelario de Chimbas. Las dos cosas fueron otorgadas por un juez del sistema acusatorio adversarial penal. 

La imputada estuvo cumpliendo funciones como autoridad del establecimiento educativo albardonero desde el año 2015 al 2019, hasta que una supervisora encontró las primeras irregularidades. Por eso, la apartaron del cargo de directora y le dieron una reasignación de tarea en la escuela Bernardo Houssay desde el 30 de agosto de 2020.

Posteriormente, el ministerio de Educación provincial la denunció ante fiscalía, una vez que avanzó en la investigación en marco del sumario interno y vio que existían acciones que constituían un delito penal. 

La investigación judicial en contra de Salvatierra durará un año. En la primera etapa de la imputación estuvo involucrada una preceptora de la escuela Néstor Kirchner. Se trata de Natalia Arroyo y era considera como la "mano derecha" de Salvatierra. La mujer aceptó la culpa y llegó a un acuerdo de juicio abreviado. Tras eso, el juez Diego Sanz la condenó a tres años de prisión en suspenso.

La mujer quedó libre (por la sentencia condicional) y dio fuertes declaraciones en su salida de Tribunales. "Esto es una injusticia muy grande. Hay gente muy arriba que tiene un montón de cosas gordas, yo soy una simple preceptora que estaba trabajando”, dijo Arroyo.