Judiciales > A dos años del femicidio
“Todos los días sufro el crimen de mi hija”, el relato de la madre de Leila Rodríguez, la sanjuanina asesinada en 2018
Paula Morales reclamó en la puerta de Tribunales. El 13 de julio comienza el juicio contra Esteban Pacheco, la expareja de la joven.
Por Facundo Merenda
El 27 de junio se cumplen dos años del femicidio de Leila Rodríguez, la joven que murió a manos de su expareja Esteban Pacheco en el año 2018 en el departamento de Ullum. Pese al paso del tiempo, su mamá Paula Morales sigue reclamando justicia por el asesinato de su hija. Junto a grupo de personas llegó hasta la puerta de Tribunales para pedir que el sindicado como autor del crimen tenga una condena firme.
“Desde hace dos años que mi familia lleva un dolor inmenso que nos acompañará de por vida. Todos los días vivo y sufro el crimen de mi hija”, contó Morales a DIARIO HUARPE.
La mujer llegó hasta el Palacio de Justicia rodeada de gente que – con barbijos y respetando la distancia social por el coronavirus – querían acompañarla en este pedido. Estaba llorando. Entre sus manos colgaba una pancarta con la cara de su hija: “No hay un día que no la recuerde, parece como si fuera hoy que me la mataron”, dijo.
Hace dos años, los policías encontraron entre unos parrales el cadáver de Rodríguez con varias puñaladas en su cuerpo. En aquel momento, la Justicia procesó a Pacheco porque consideró tener las pruebas suficientes para probar su culpabilidad por el femicidio. La decisión fue tomada por el juez Guillermo Adárvez del Tercer Juzgado de Instrucción que investiga la causa.
En un principio, los familiares aseguraban que entre la pareja había buena relación porque el hombre es el papá de Ambar, la hija que tenían en común. Actualmente su madre no puede creer de lo que fue capaz de hacer Pacheco: “Nunca me esperé algo así de su parte, fue muy lejos. El asesino tiene que morir en la cárcel”, comentó.
Sin embargo los investigadores dudaron de un primer momento del relato de la expareja y con el pasar de las horas quedó detenido. En los allanamientos realizados en su vivienda los efectivos de seguridad encontraron ropa con sangre, además tenía en la cara rastros de arañazos. Entre las pruebas que contempló el juez estaba el peritaje al celular de Pacheco donde encontró una llamada telefónica minutos previos a la hora de la muerte. Como si fuera poco, las pruebas de ADN determinaron que en la ropa de él había marcas de ella y entre las uñas de Leila había material genético de Pacheco.
“Leila era una hija incondicional y muy casera. Era una chica que siempre estaba pendiente de nosotros y también de su hija. Era una madraza”, sostuvo Morales.
LA HIJA DE LEILA
Ambar tiene 5 años y es la hija que Pacheco y Rodríguez tuvieron. Tras la muerte de la joven, Paula comentó que el único recuerdo vivo que le queda de su Leila es su nieta: “En su cara veo reflejada a mi hija”.
Morales contó que la nena pregunta constantemente por la madre y ella sabe que está muerta. Es más, sus abuelos le explicaron que su mamá se transformó en una estrella. Como ritual la pequeña sale todas las noches a mirar el cielo.
-Nona, la mamá está viva. Le dijo Ambar a su abuela hace algunas semanas atrás. Morales comentó que su nieta llegó a esa afirmación porque la vio titilar. Pero esas no fueron todos los interrogantes que Paula tuvo que responderle durante todo este tiempo, sino otras preguntas que fueron aún más profundas.
-Nona, ¿Es verdad que papá mató a mi mamá?, le consultó este fin de semana en el marco del Día del Padre.
-Sí, contestó la mujer. Inmediatamente ambas comenzaron a llorar y la niña la consoló.
Morales señaló que Ambar no tiene contacto con los abuelos paternos, solamente los vio en los primeros tiempos cuando su papá la llevaba de visita. La mujer agregó que debido al crimen de su hija, la vida familiar les cambió y se mudaron de Ullum a Capital porque eran vecinos de los parientes de Pacheco: “Es el mejor paso que dimos, pero ahora queremos justicia para que mi hija pueda descansar el paz”, concluye.
FECHA DEL JUICIO
Inicialmente se había fijado como fecha para juzgar a Esteban Pacheco el 27 de abril, pero esa instancia quedó suspendida por la pandemia del coronavirus que obligó a reprogramarla. Según confirmaron fuentes judiciales a este medio, el próximo 13 de julio comienza el juicio. El tribunal colegiado estará presidido por Eugenio Barbera junto los jueces Maximiliano Blejman y Silvina Rosso.
Tras este reclamo en Tribunales, Paula fue recibida en el despacho del juez Blejman y le informaron sobre algunas medidas que fueron tomadas en la causa: a Pacheco le prorrogaron la prisión preventiva un año más, es decir, seguirá alojado en el penal de Chimbas.