A 166 años de la sanción de la Constitución Nacional Argentina

Terminada la Revolución de Mayo y los procesos independentistas, el país había caído en una lucha de profundos conflictos ideológicos que marcaron la clásica rivalidad entre unitarios y federales. En ese marco, varios pensadores ideaban desde el ostracismo la manera de salir de ese panorama social.

Con la finalizad de consolidar la unión nacional y afianzar instituciones clave para el ordenamiento territorial, representantes de varias provincias se reúnen en San Nicolás de los Arroyos y firman el pacto que daría origen, un año más tarde, al plexo normativo. El 1 de mayo de 1853 los diputados de las distintas provincias, con excepción de Buenos Aires, reunidos en Santa Fe, sancionaron la Constitución Nacional.

En ese documento se estableció un gobierno representativo, republicano y federal. El federalismo que adoptó fue moderado, ya que reconoció la autonomía de las provincias pero también organizó un poder central.

Se estableció un Poder Legislativo bicameral, un Poder Ejecutivo unipersonal, elegido por un colegio electoral y sin posibilidad de reelección, y un Poder Judicial independiente.

El catolicismo se reconoció como religión oficial pero se garantizó la libertad de culto. Las constituciones provinciales deberían tener la aprobación del gobierno nacional, y los gobiernos provinciales podrían ser juzgados por el Congreso Nacional, entre otros puntos.

Principalmente se aseguró el ejercicio de las libertades individuales y se llamó a habitar en suelo  argentino a todos los hombres de distintas nacionalidades, concediéndoles derechos civiles. Esa idea proveniente de Juan Bautista Alberdi uno de los más influyentes en la elaboración del cuerpo normativo.

Alberdi se caracterizó por una famosa frase que sostenía que “gobernar era poblar”, esta afirmación contrastaba con la del sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento que sostenía que “gobernar era educar”.

Estructura

El texto constitucional consta de un preámbulo y dos partes normativas. Primera parte, compuesta por dos títulos. Capítulo Primero, que hace referencia a las Declaraciones, Derechos y Garantías. Comprende los artículos  1 al 35. Además un Capítulo Segundo de Nuevos Derechos y Garantías, que se resumen desde los artículos  36 al 43. Finalmente una Segunda Parte que menciona a las Autoridades de la Nación. Su desarrollo es extenso abarcando desde los artículos 44 al 129.

Reformas

Sufrió varias reformas, en 1860 cuando se incorpora Buenos Aires. En 1866, donde se agregan los impuestos por las exportaciones. En 1898, por el aumento poblacional, se cambió el cálculo para ingresar a la Cámara de Diputados. Y se aumentaron los Ministerios Públicos.

La de 1949 fue promovida por el gobierno de Juan Domingo Perón. La modificación incorporó en sus artículos los derechos de segunda generación, es decir, los laborales y sociales, reconoció la igualdad jurídica del hombre y la mujer, incorporó la función social de la propiedad, estableció la autonomía universitaria, los derechos de la niñez y la ancianidad, el hábeas corpus, facultades de intervención de Estado en la economía, entre otras normas.

El 27 de abril de 1956 el presidente de facto Pedro Eugenio Aramburu, emitió una proclama de carácter constitucional, declarando vigente la Constitución Nacional sancionada en 1853, con las reformas de 1860, 1866 y 1898, y exclusión de la de 1949.

Luego con la Revolución Argentina creó un Estatuto integrado por 10 artículos que tenía preeminencia sobre la Constitución Nacional de 1853, con las reformas de 1860, 1866, 1898 y 1957, que permaneció vigente, aunque sin el carácter de norma suprema. En 1973, al asumir la presidencia Héctor José "Tío" Cámpora lo prescribió.

En 1994, se produjo la reforma más importante realizada por el Pacto de Olivos entre los presidentes Raúl Alfonsín y Carlos Menem, ambos acordaron un “Núcleo de Coincidencias Básicas" para incluir en la Constitución, que debió ser votado "en bloque" por la Convención, sin poder realizar agregados ni quitas.

Se otorgó rango constitucional a los principales tratados de derechos humanos, introdujo los derechos de tercera y cuarta generación, la reelección presidencial por una vez y acortamiento del mandato de 6 a 4 años, la reglamentación de los decretos por razones de necesidad y urgencia, el tercer senador por la minoría, el Consejo de la Magistratura, entre otras.