Admitieron la denuncia contra el juez Alonso y, por ahora, no lo suspendieron

La situación del juez Javier Alonso se complicó más este miércoles, cuando los miembros del Jurado de Enjuiciamiento aceptaron la denuncia que pesa contra él y abrieron formalmente el proceso de destitución. El cuerpo tiene también la facultad de suspenderlo, pero no lo hizo en esta etapa,y el magistrado de la Segunda Circunscripción Judicial seguirá actuando en el cargo por ahora. Ahora, el fiscal General de la Corte y el fiscal de Estado deben resolver si acusan al denunciado, lo que daría lugar al juicio oral y público que determine si es removido del cargo.

El Jurado de Enjuiciamiento, compuesto por el cortista Guillermo De Sanctis, los diputados Fernanda Paredes y Juan Carlos Abarca y los abogados Cristina Pintor y Mario Arancibia, se reunió este miércoles en las instalaciones del Club Sirio Libanés, para empezar a definir la suerte que correrá Alonso. El cuerpo decidió admitir el pedido de destitución que promovió la Corte de Justicia contra el juez por las causales de morosidad injustificada, incumplimiento de los deberes a su cargo, negligencia y mala conducta.

Fuentes judiciales habían puesto en duda que los jurados se expidieran este mismo miércoles y especulaban con que podían tomarse una semana más. Sin embargo, ya tenían conocimiento acabado de la denuncia y el descargo presentado por el juez y en forma inánime resolvieron darle curso al planteo del máximo tribunal.

De esta forma, Alonso queda mucho más complicado. El proceso que hay en su contra sigue adelante y la posibilidad de que sea echado del cargo continúa latente.

La Corte le apunta al juez en base a una auditoría realizada en la Segunda Circunscripción (abarca a Jáchal e Iglesia), que reveló que tiene más de 500 expedientes inmovilizados, en los que no se ha dictado ninguna medida. Entre esas causas hay muchas que son por violencia de género y otras con detenidos que se supone que deberían tener prioridad, según lo establece el Código de Procedimiento Penal.

La buena para Alonso es que, por el momento, no fue suspendido. De todas maneras, la ley le permite al Jurado de Enjuiciamiento hacerlo en cualquier etapa del proceso y fuentes calificadas no descartaron que eso suceda más adelante.

La posta pasa ahora al al fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani; y el fiscal de Estado, Jorge Alvo. El Jurado les correrá vista y si al menos uno encuentra elementos que justifiquen seguir adelante, acusará al juez y todo se dirimirá en un juicio oral y público. Si sucede lo contrario y ninguno lo acusa, Alonso zafaría de ser removido y podría seguir sin problemas en el sillón de juez.

En Tribunales dan por hecho que habrá acusación y que Alonso quedará más complicado todavía. Sostienen que las anomalías detectadas en su juzgado son muy graves y que le será muy difícil justificarlas.

El magistrado niega los cargos que le imputan, dice que el nivel de resolución de causas durante 2020 fue óptimo y en un disparo elíptico a la Corte, en su descargo destaca dos puntos: que hizo lo que puso con los recursos que tenía y que en febrero de este año, le pidió al máximo tribunal la designación de más personal y que nunca obtuvo respuesta.

Alonso puede esquivar el desgaste de un juicio en su contra dando un paso al costado. Por ahora, no ha dado señales en ese sentido. Si bien sostiene que es una posibilidad, en declaraciones a Diario Huarpe dijo en su momento que su familia le pidió que se defienda y que no renuncie.

Cifra

15 

Son los días que, a partir de ser notificados, tienen el fiscal General y el Fiscal de Estado para resolver si acusan o no a Alonso.