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Opinión

Banco San Juan y el maltrato al webón

Son muy importantes las campañas de los Bancos para captar clientes con cuentas sueldo. El que era nuestro, el "De San Juan", es el protagonista principal de la campaña del “maltrato”.

El Banco de San Juan fue regalado (léase privatizado si quiere) en la década que la Argentina parecía Papá Noel haciendo los mejores regalos; y no era exportando soja, oro o los mejores vinos, sino entregando la matriz estratégica nacional.

Allí nació un gran negocio, el del Banco de San Juan, con el Grupo Petersen, Thiele y Cruz (Familia Eskenazi) que hacía su “primer desembarco” en las gestiones financieras. No importaba la experiencia, se venía un gran negocio.

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Veamos globalmente el negocio, de los Eskenazi por supuesto.

Pagó 11,5 millones de pesos para quedarse con el Banco.

Para dejar ese negocio, la Provincia de San Juan, antes de la venta pidió un crédito al Banco Mundial por 80 Millones de Dólares y nos hicimos cargo de la cartera deudora que era algo así como 200 millones de pesos.

Los sanjuaninos haciendo el mayor de los honores al “Ser Webón” nos quedamos con toda la deuda, el crédito a pagar y le entregamos un negoción a Dn. Eskenazi y compañía.

El negocio bancario consiste en captar fondos para poder prestar, y de la diferencia con los intereses ganar y mucho.

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Pues el Banco de San Juan se quedó con el manejo de TODO el dinero de la Provincia, con más las cuentas sueldos de todos los empleados públicos.

Explicado muy corto el proceso del envoltorio y el moño del regalo pasado; miremos como es el negocio hoy.

La provincia paga 39.961 sueldos (los tres poderes) según consta en el F931 como empleador. A esto hay que sumarle las cuentas sueldo de los municipios, o sea que debe estar superando los 50.000 cuiles que tiene en su poder.

Sin temor a equivocarme, a esta altura de los acontecimientos, de esas cuentas sueldo que son sin costo, deben quedar no más del 20%; todas las demás, o sea cerca de 40.000, ya deben ser cajas de ahorro comunes, que pagan gastos de administración, seguros y que fueron, seguro estoy, receptores de préstamos por parte del Banco, con la consecuente ganancia para este; más tarjetas de crédito y etc. etc. (Cada uno de esos etc es ganancia para el Banco).

Además, es el agente financiero de la Provincia, que significa que maneja todo el dinero que es del Estado Provincial. Para que tengan una somera idea, sólo de recaudación de impuestos provinciales al Banco de San Juan en el año 2017 ingresaron $6.006.045.162 (Más de Seis Mil Millones de Pesos). Vuelvo a reiterar, a este número hay que sumarle otros ingresos, municipios, etc.

Además, es el responsable de la gestión del Fondo Anticíclico que ya supera los $4.200 millones de pesos por lo que cobra una “pequeña comisión”.

Antes de pasar a otra óptica del análisis, es bueno resaltar que la “experiencia sanjuanina” le valió a los Eskenazi comprar el Banco de Santa Cruz, el de Santa Fe y el de Entre Ríos; bien que podríamos cobrar los derechos de formación si lo trasladamos el mundo futbolístico; pero ni ahí.

Con todos estos números que ya enceguecieron a cualquier desprevenido, veamos que hace el Banco con los sanjuaninos.

Cajeros en los departamentos que muchos de ellos se quedan sin dinero el viernes.

Maltrato inigualable con los clientes. “Saque número y espere” es la atención más educada de algún empleado; por supuesto que el “espere” son horas buscando la mejor posición.

Para los jubilados provinciales, la confabulación es perfecta. “Yo no tengo la culpa que seas viejo y no quieras ir por los cajeros automáticos, hacé cola y esperá” parece que dijera la voz del Banco.

Intentar cobrar un cheque es algo así como la gran aventura matinal; que seguro termina con alguna multa del eco o pagar una pequeña fortunita en los estacionamientos privados.

Las colas son incesantes, interminables, aburridas y, por cierto, ponen manso al más irritable, porque si dices algo; seguridad y afuera.

Ah me acordé! La ley anticolas. Tan vetusta como inoperante. Si pides el libro de registro, tardas media hora en buscar quien lo tiene, y otro tanto en que te permitan registrarte.

Hay un proyecto de ley que la modifica y establece un mecanismo automático de registro y multas, pero es de la oposición; conclusión: duerme.

Quien debiera controlar de oficio para beneficio de todos los sanjuaninos, tiene una ausencia importante que se justifica en la poca cantidad de empleados asignados a Defensa al Consumidor.

Por otro lado, un gran negocio para el Banco son los créditos subsidiados que como excelente acción a favor de la producción lanzó el Gobierno Sanjuanino. De estos no tengo muchos datos porque el ministerio de Producción brilla por ausente e inoperante a la hora de brindar información.

De todas maneras, si ponemos a disposición de los productores 200 millones de pesos a tasa subsidiada del 29% quiere decir que nos hacemos cargo de al menos un 50% de la tasa que falta para ser la de plaza hoy, o sea que nos hacemos cargo como de 290 millones más; mientras el banco sentadito, contando las ganancias.

Pero eso si, una buena para el banco. Según el último informe de Transparencia Financiera del BCRA, el Banco de San Juan otorga créditos a los empleados que reciban su sueldo en el banco, a una tasa efectiva de sólo el 90,12% que hace que el costo financiero llegue al 116,66%. (Permítanme reirme por favor).

A esta altura, sólo cabe un pedido. Así como impusieron el Premio a la Calidad, les pido si pueden imponer el PREMIO AL MALTRATO, y seguro será el Banco de San Juan el ganador; y por supuesto, nosotros los sanjuaninos sigamos siendo los “webones” de la película de terror.

Hasta la próxima.

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