Policiales > Cuidado con las tarjetas
Caen dos sujetos por comprar online con datos robados de una tarjeta de crédito
Los descubrieron por compras cuya dueña no reconoció.
Por Ariel Patruceli
A mediados del mes de julio, la Policía estuvo siguiendo los movimientos de dos delincuentes que lograron hacer compras online con los datos de una tarjeta de crédito local, por montos que ascendían a un valor de $90.000 y su dueña desconoció.
La denuncia fue radicada por la entidad crediticia Tarjeta Data, luego que una clienta y poseedora de esa tarjeta se presentó en la sucursal San Juan y denunció que le había llegado en el resumen compras que ella no había realizado.
En la sucursal le indicaron los días y lugar donde se realizaron las compras y la mujer insistió en que no había realizado las mismas.
Desde la entidad se hizo el rastreo de la compra y estableció el lugar de venta y también de entrega. Las compras consistían en un aire acondicionado, teléfonos celulares y también el pago de algunos servicios, entre ellos telefonía y televisión satelital.
Desde Data fue radicada la denuncia en la Central de Policía y los efectivos de la sección Estafas, al mando del principal Illanes, pudieron establecer el circuito de entrega de la compra y los autores del hecho, quienes fueron detenidos.
Así realizaron la maniobra
Las compras se realizaron vía online, con datos de la tarjeta de crédito los cuales podrían haber sido obtenidos entre otras posibilidades, a través de algún vendedor en algún comercio, cuando se realiza una compra por parte del titular. La Policía presume que pudieron haber sacado fotos del plástico de ambas caras y obteniendo datos personales de la persona, como domicilio y fecha de nacimiento, y así los delincuentes lograron hacer la operación.
Lo cierto es que la mercadería comprada fue enviada a un domicilio que dio el comprador en el barrio 30 de Agosto de Chimbas.
Esa vivienda pertenece a una vecina que nada tiene que ver con la maniobra delictiva a la cual le llagaba la mercadería. El verdadero destinatario se hacía presente en el lugar atribuyendo que hubo un error y recibía los productos. Se trata de un sujeto que es vecino de esta mujer, quien en esta y otras ocasiones recibió el envío y firmó el remito.
La Policía pudo dar con el domicilio de este hombre porque la empresa de transporte brindó la información a los investigadores, quienes llegaron al lugar donde realizó la entrega que en principio fue en la vecina.
Consultados los investigadores por qué el comercio envió la mercadería a otro domicilio que no correspondía al que tiene la titular de la tarjeta, la explicación fue que quien hizo la compra (en teoría la titular de la tarjeta) pidió enviar allí los productos porque no eran para su casa.
Cuando la entrega llegaba al domicilio brindado, que en este caso fue una vecina, el verdadero destinatario estaba atento y se presentaba en el lugar aduciendo un error de domicilio.
Esta situación se había repetido y la vecina a la que le llegan compras ajenas se lo hizo saber a la Policía y dijo que el mismo vecino llegaba a su casa a reclamar los productos, eso alertó a los efectivos policiales.
Así los uniformados se trasladaron apenas unas casas más en la misma manzana y detuvieron al primer sujeto vinculado a este hecho ilícito.
La investigación continuó y gracias a que el teléfono desde donde se hizo la compra pertenece a un sujeto que lo tenía registrado a su nombre, la Policía allanó un domicilio en el barrio Roque Sáenz Peña de Santa Lucía y detuvo a Diego Arancibia, de 28 años, quien tenía el teléfono en cuestión.
El teléfono fue enviado a la División Delitos Informáticos y se confirmó la maniobra delictiva.
En la vivienda se secuestró además un CPU, documentación, anotaciones de números de tarjetas y listas con nombres y apellidos de personas que serían potenciales víctimas, además números de códigos y vencimientos de otras tarjetas de crédito.
La investigación ahora apunta a saber de dónde obtenían los datos estos detenidos y una de las hipótesis apunta a una red de trabajadores de comercios que puedan acceder a datos de clientes y ser ellos quienes colaboran con los delincuentes para que cometan este tipo de robos o estafas. Esta suposición de los investigadores se debe a que no había tarjetas o documentación física de personas que haya sido robada.
El detenido Arancibia cuenta con antecedentes similares desde hace unos 3 años por utilizar métodos similares de compra y con tarjetas apócrifas, según confirmó la autoridad policial. También presenta antecedentes por violencia intrafamiliar, amenazas y tenía dos pedidos de captura.
El caso está en manos del Segundo Juzgado de Instrucción del doctor Diego Sanz.