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Policiales > Pasó casi un mes

Investigan a 8 policías de San Juan tras la denuncia de una familia que dijo ser violentada en un operativo

Los efectivos pertenecen a la Comisaría 23ª del Barrio Rivadavia Norte. Terminaron con las testimoniales y se encaminan a una resolución.

29 de junio de 2020

Luego de casi un mes de la denuncia que realizó una familia que dijo ser violentada durante un operativo policial en el Barrio Parque Rivadavia Norte, la Subsecretaría de Control y Gestión Policial tomó intervención en el caso y apuntó contra 8 policías de la Comisaría 23ª que están siendo investigados.

“Seguimos con la investigación, pero todavía no tenemos ninguna resolución sobre lo que pasó con esa familia y la implicancia de los efectivos”, contó el titular de Control y Gestión, Eduardo Gallastegui a DIARIO HUARPE.

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El funcionario comentó que los policías analizados son los que estuvieron trabajando cuando se desató el conflicto con la familia Richard durante la noche del martes 2 de junio: “Los policías fueron llegando por etapa”, dijo. Según los informes, primero llegaron 2, como no pudieron controlar la situación arribaron 2 más en apoyo y con el correr de los minutos se sumó el resto de los efectivos.

Según lo que explicó Gallastegui, algunos de esos 8 que están bajo la lupa no estuvieron en el foco del conflicto, sino que formaron el cordón de seguridad dentro de la zona para evitar que el disturbio se propagase por el resto de la vecindad. El funcionario destacó que esos 2 efectivos que cumplían este rol son los que están menos implicados porque no tuvieron ningún tipo de participación en el relato que cuentan los miembros de la familia en la denuncia que radicaron: “Son efectivos que están en un segundo o tercer anillo de la zona problemática para contener a los vecinos y evitar mayores complicaciones”, señaló.

Desde que sucedieron los hechos, en el organismo se encargaron de tomar las testimoniales a vecinos, efectivos y los miembros de la familia. Tras concluir con esa etapa, están encaminados a una resolución, aunque aún no tienen fecha confirmada.

En su momento, desde Control y Gestión contaron que el operativo terminó con efectivos de esa comisaría agredidos. Según fuentes judiciales, uno de los civiles agredió con 2 cuchillos al agente Mauro Vallejos en su pómulo izquierdo y en su cuello. También al agente Gabriel Cortéz que terminó con un golpe en su pulgar derecho y la agente Jenifer Hidalgo con un golpe en su mano derecha. Por esos hechos dos personas fueron juzgadas en Flagrancia: Juan Ignacio Richard y Andrés Emanuel Cuevas.

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Más allá de que se les dio la suspensión de juicio a prueba por el término de 1 año, a cambio ambos tienen que realizar tareas comunitarias en la Municipalidad de Rivadavia por el transcurso de 2 meses. Ese trabajo será una vez a la semana, dos horas diarias. Andrés Emanuel debe retribuirle a la Comisaría 23ª insumos de protección por la pandemia: alcohol en gel, guantes y barbijos por la suma de $2.000. Al igual que Juan Ignacio quien tendrá que invertir $5.000 para la compra y entrega de esos elementos sanitarios. La entrega deberá hacerse antes del mes del hecho, aunque todavía no lo realizan.

Cambios en la comisaría

El 10 de junio se conoció que habían removido a los jefes de esa seccional. El jefe de la Policía de San Juan, Luis Martínez, contó que esto se debe a un “reacomodamiento” dentro de esa dependencia policial. Al mismo tiempo negó que la decisión haya ocurrido tras la denuncia de la familia Richard.

Marisa Bustos era la comisario inspector a cargo de esa seccional. Ahora quedaron al frente de la seccional los comisarios Abenamar Díaz y Julio Aballay.

El hecho

Todo sucedió en el Barrio Rivadavia Norte y terminó con la denuncia de una familia contra los efectivos de la Comisaría 23ª por golpes. Florencia Soledad Richard, de 29 años, explicó a este medio que en su departamento viven 6 personas. Como es una planta alta comparten un parrillero en un espacio común con otros vecinos.

Tipo 21 horas del martes 2 de junio junto a su hermano y su novio empezaron a hacer el fuego para un asado. Una hora después un vecino de la planta baja puso al lado otra parrilla porque era su cumpleaños. Pasaron unos minutos y empezaron a caer personas con hieleras y bebidas. Y al parecer un vecino los denunció.

A raíz de esta reunión de personas, alrededor de las 23 horas llegaron 6 u 8 oficiales de la Policía. La joven afirmó que ante esto su padre “trató de bajar para dar explicaciones y lo tiraron al piso”. “En eso bajó mi mamá y al ver la violencia se desmayó, pero los policías le pasaron por encima y la pisaron. Entonces mi hermano se sacó y les dijo ‘están pisando a mi mamá, date cuenta’. Pero los policías no escuchaban razones”, relató.

Todos los involucrados terminaron en la Comisaría 23ª, a unos 200 metros de donde viven.

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