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La magia de la sal saborizada hecha en San Juan que levanta cualquier receta

Sierras Azules es una sal de elaboración que podrá potenciar los sabores de los amantes de la cocina a la parrilla. Las diferentes variedades e incluso aliños para ensaladas. Por Ángeles Irusta

POR REDACCIÓN

24 de enero de 2023

Todo surgió hace ocho años, entre los fuegos de un parrillero y la curiosidad de Franco Robledo en su intención de mejorar la sazón de las carnes. Comenzó a probar, hizo algunas mezclas con hierbas que quedaron buenas y así surgió la idea de la elaboración propia de sales saborizadas que hoy se identifican bajo el nombre de Sierras Azules.

“La sal es el producto de base y lo importante son las especias y hierbas que dan el toque de sabor diferente, provienen principalmente de productores locales y otros nacionales”, contó Franco. Es así que hoy en su línea de sales constan de diferentes variedades como la de jengibre, ajo, finas hierbas, 4 pimientas, marina y del Himalaya.

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Por la buena repercusión, ampliaron la línea hacia los aliños para ensaladas en diferentes sabores entre ellas una hidratada con hierbas.

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Según este productor, el mercado que tienen sus productos es muy amplio. Por un lado están los jóvenes que incursionan en la parrilla y buscan dar un toque especial a sus preparaciones y por otro, los adultos que deben bajar el consumo de sal y para quienes la opción que viene hierbas y especias les resulta más conveniente.

La sugerencia de Franco es utilizar Sierras Azules principalmente en carnes o la sal fina 4 pimientas “ideal para papas fritas”, dijo. En cuanto al uso de los clientes, muchos han destacado utilizarlas en tucos y para hervir pastas.

Los productos se comercializan en carnicerías, almacenes y casa de regionales. También para regalos empresariales y su presentación es en frascos de vidrio de 100g de sal fina, 300g las entrefinas y 500g las entrefinas en bolsa.

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La sal se integró a nuestra historia culinaria gracias a sus aportes en la conservación de alimentos desde la antigua China. Mucho más adelante y con los romanos conquistando todo a su paso, se logró comercializarla, a través de varias rutas, desde el Mediterráneo hacia el resto de Europa.

En la América conquistada su demanda comenzó a ser importante ya que era esencial para mantener las carnes antes de la invención de otros artificios. Desde el norte comenzó la explotación de estos recursos, en principio a partir de agua de mar, hasta que en el sur se descubrieron grandes salineras que hasta el día de hoy son un puntal económico, motivo de guerras, problemas fronterizos e incluso golpes de Estado.

Los principales proveedores son Chile y Bolivia, que cuentan con grandes desiertos de sal natural, aunque su producción no es únicamente para consumo humano, también se destina a usos tecnológicos.

En la Argentina su producción se concentra en toda la franja árida del país, siendo las principales provincias productoras: Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba, San Luis, La Pampa, Buenos Aires, Mendoza, Río Negro y Chubut.

Direccionario

Sierras Azules puede encontrarse en diferentes ferias agroproductivas de la provincia. En Instagram @sal_ saborizada Sierras Azules o al teléfono 2646604175. 

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