Opinión > Hablemos en serio
La mentira del debate
El debate fue bueno, pero para que sea útil de verdad le hace falta mucho, sobre todo que las propuestas digan presente.
En la víspera y en la Universidad Nacional de San Juan se intentó llevar a cabo un debate entre los precandidatos a diputados nacionales, entre los que hubo ausentes humanos, pero casi transversalmente el principal ausente fue la llamada: PROPUESTA.
No hablo de la organización, aunque me hubiera gustado que en vez de los vasitos plásticos y los cartelitos impresos en papel obra, hubiera tenido algo más de encanto, era un DEBATE!!!
De todas maneras, vamos al fondo de la cuestión que es donde faltaron las propuestas.
Nancy Avelín tomó la posta de los glaciares, periglaciares y le firmó el certificado de defunción a la minería, o sea llamó el hambre a San Juan.
Mary Garrido llamó al default, como solución mágica. Debo suponer que ella no paga ningún crédito, ni la cuenta del almacén, ni su tarjeta de crédito. Faltó algo importante, decir cómo íbamos a comer, vivir. Me sonó a verso anárquico.
Gustavo Fernandez fue el más despierto, el que tiró con munición gruesa y con conocimiento al hablar de las reformas, y sin usar una dialéctica “políticamente correcta” que generalmente atenta contra la necesidad social y sólo sirve para ganar votos.
Eduardo Castro, presentó un diagnóstico comparativo y habló de la filosofía del Estado Sano, pero muchas palabras y poco contenido; cuando tenía mucho para decir.
Conrado Suarez, pareció preocupado por dar una clase del desarrollo social, y al final dando felicitaciones a los jóvenes, y todo ese versito final, que además fue compartido por todos; vamos por más, tiene capacidad intelectual para hacerlo.
Con todo esto, faltaron las propuestas, porque una propuesta no es sólo decir el título bonito tal como “Vamos a industrializar la materia prima”, “Vamos a colocar dinero en los bolsillos de los trabajadores”, “Vamos a prohibir la megaminería”, etc., etc., sino además COMO SE HACE.
Ahí estuvieron TODOS AUSENTES, más allá de Gioja y Orrego que eran los más esperados para ver cómo se trataban entre ellos, (Tejada de Nueva Dirigencia también pegó el faltazo); es decir NINGUNO explicó los cómo se hace, que es lo que le brinda certidumbre a la propuesta.
Reitero, Fernandez el más cercano y sobre todo llevando el premio a la mejor picardía cuando dijo “Aquí hay un Fernandez que no miente”, y también se lleva el título del más provocador, al decir que “los que faltaron son cobardes y atentan contra la democracia”, tiro directo a Gioja y Orrrego.
Para concluir, debo decir que como punto de partida para alimentar el sentir democrático el debate fue bueno, pero para que sea útil de verdad le hace falta mucho, sobre todo que las propuestas digan presente, y que los candidatos no especulen con la silla vacía.
Se impone ya la ley obligatoria, pero aquí me pregunto: ¿hace falta una ley para obligar a los candidatos a respetar la democracia y a la sociedad?, pues no. Entonces no falten muchachos.
Con relación a las propuestas, la verdad me dio espanto escuchar algunas cuestiones, pero para dar crédito social a quienes estuvieron presentes, me quedo con la frase de Nancy Avelín: “Educación es la clave”.
Que se venga otro debate después de las PASO, pero con un poquito más de contenido por favor; recuerden que las leyes son el resultado de un proceso de abstracción de las necesidades sociales, y de esas parece que se olvidaron.
No sólo hacen falta títulos, sino contenido.
Los espero.