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Los 224 días restantes de Alberto Fernández: planes para una "gestión residual"
El Presidente contempla una agenda complicada para el final de su mandato. Los proyectos de ley en carpeta, viajes al exterior y el desafío con la oposición y la economía. La gestión residual de Alberto Fernández.
POR EL CRONISTA PARA DIARIO HUARPE
A partir de hoy, el presidente Alberto Fernández tendrá 224 días para llegar hasta el final de su mandato, con una agenda tan volátil para la economía como engorrosa desde lo político y en el Gobierno se preparan para "meses muy difíciles" en diferentes frentes de batalla.
La dura pulseada que libra el Presidente contra el dólar, la inflación y las negociaciones con el FMI son apenas una cara visible de lo que le depara al Gobierno en el final de mandato de Alberto Fernández.
Según admitieron ante El Cronista al menos dos ministros, funcionarios de peso político, legisladores y dirigentes del Frente de Todos, el Presidente deberá lidiar en adelante con 224 días de dura batalla con la agravante de profundizar su imagen de pato rengo y una debilidad política cada vez más visible.
Las internas en el Frente de Todos, sumado a los embates dialécticos que lanza la vicepresidenta Cristina Kirchner, no ayudan en nada a transitar el final de mandato de Alberto Fernández, donde el ministro de Economía, Sergio Massa, está altamente involucrado.
En los próximos 224 días se vislumbran al menos los siguientes cinco frentes de conflicto y hechos concretos que deberá encarar Alberto Fernández:
1 - Negociación con el FMI.
El ministro de Economía encomendó una misión a Washington para avanzar en las negociaciones con el FMI, aunque en el Gobierno aseguran que no será tarea sencilla y que el acuerdo final puede demorar unos meses más. Es que tanto Massa como Alberto Fernández buscan redefinir las metas y pautas del acuerdo.
En paralelo a esto, el Gobierno ya empezó a establecer líneas con China y organismos internacionales como el BID, la CAF y el Banco Mundial para obtener fondos frescos y llegar a fin de año con una economía manejable.
2 - Presupuesto 2024.
En la Casa Rosada aseguran que para septiembre "falta una eternidad". Pero al mismo tiempo admiten que el Presidente está convencido en enviar al Congreso para esa fecha el proyecto de presupuesto 2024.
"Nadie sabe si el Congreso aprobará ese proyecto de presupuesto o no, pero el objetivo del gobierno será cumplir con la ley", dijo un encumbrado secretario de Estado. Es que el panorama del Parlamento no se presenta nada fácil para el oficialismo donde le cuesta conseguir quórum y el presupuesto 2024 de un gobierno que se retira será casi ciencia ficción, aunque una necesidad al fin de dar muestras de estabilidad hacia los inversores externos.
3 - Leyes en carpeta.
En medio de la dura puja entre oficialistas y opositores, al Frente de Todos le costará mucho aprobar leyes en el Congreso.
En Diputados, el jefe de la bancada oficialista, Germán Martínez, buscará mantener una "agenda de consensos". Esto es, la garantía de algunas pocas sesiones con temas previamente acordados con Juntos por el Cambio. "Necesitamos sesiones tolerantes con la oposición", suele replicar Martínez.
En este esquema de alta tensión política, que con el correr de los meses se irá agravando por la compulsa electoral, el Gobierno se verá impedido de avanzar en proyectos que impulsó en su momento el presidente, como la ley de electromovilidad, el proyecto de promoción agroindustrial, el marco regulatorio para el Gas Natural Licuado, un eventual proyecto de hidrógeno verde o el proyecto de incentivo a la ciencia y tecnología. "Sesionar alguno de estos temas será un milagro", admitieron en el bloque del FdT.
En la jefatura de gabinete que conduce Agustín Rossi ni siquiera pudieron contestar a El Cronista la agenda de temas que desarrollará el gobierno en lo inmediato.
4 - Agenda internacional.
Alberto Fernández se escudará en la agenda internacional en lo que resta de su mandato. Para esto, en la Cancillería dijeron a El Cronista que el Presidente prevé viajar el 3 y 4 de julio a la cumbre del Mercosur. Se espera que Argentina, junto con Brasil y Paraguay impongan allí una vez más una fuerte presión a Uruguay para frenar un acuerdo unilateral con China. Aunque no hay otros temas de agenda central en esa reunión de presidentes.
En tanto, el 17 de julio a Bruselas para participar de la cumbre de la Unión Europea y el Mercosur. Aunque allí no está contemplada una agenda de mucha productividad para la Argentina. Ya que el acuerdo de libre comercio entre ambos bloques está totalmente frenado por diferencias de cada sector. De hecho, la presidenta de la Comisión de la UE, Úrsula von Leyen, postergó su viaje a Buenos Aires.
En el cronograma de agenda internacional, el Presidente también prevé un viaje a la cumbre de jefes de Estado del G20 en la India para el 10 de septiembre y unos días después se trasladará a Nueva York para participar de la Asamblea anual de la ONU. Se tratará de la última presencia de Alberto Fernández en esa cumbre.
5 - Obra pública.
En el Ministerio de Obra Pública que lidera Gabriel Katopodis aseguran que no habrá reducción presupuestaria para culminarlas, 2749 obras en ejecución. Así, la intención del Gobierno es culminar el mandato de Alberto Fernández con 6100 obras en todo el país.
El objetivo de esta misión es doble: por un lado, garantizar la continuidad de los proyectos y por otra parte, sustentar parte de la campaña electoral del Frente de Todos más allá del candidato que finalmente sea ganador en las PASO. La jugada de dar sustento a la obra pública no será nada sencillo porque hay un fuerte malestar de las constructoras por el incremento de costos en la mano de obra y materiales, como ya lo dejaron plasmado en una carta que publicó la semana pasada El Cronista.