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Encuentro amistoso entre Lula y Trump abre posibilidad de mejorar relaciones
Tras un diálogo cordial en la ONU, Lula y Trump podrían negociar la reducción de aranceles que afectan el comercio bilateral, marcando un cambio respecto a la tensión con la administración anterior.
POR REDACCIÓN
Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó las medidas unilaterales del gobierno estadounidense bajo Donald Trump, especialmente en relación con los aranceles impuestos a productos brasileños. Sin embargo, un encuentro cordial entre ambos mandatarios el martes abrió la puerta para una posible negociación que podría aliviar las tensiones comerciales entre Brasil y Estados Unidos.
Desde julio, las relaciones habían estado marcadas por diferencias, luego de que Trump estableciera un arancel del 50% sobre numerosos productos brasileños, acusando a Brasil de perseguir a Jair Bolsonaro, exmandatario recientemente condenado a 27 años de prisión. A pesar de este contexto, el breve diálogo entre Lula y Trump, que incluyó un abrazo, sorprendió a varios sectores y generó expectativas positivas.
Sobre el encuentro, Trump comentó: “De hecho, parecía un hombre muy agradable. Le caí bien, él me cayó bien”. Estas palabras fueron celebradas por aliados de Lula en Brasil y también por políticos moderados que previamente habían sido críticos del presidente brasileño.
Aloysio Nunes, exministro de Relaciones Exteriores y político de centro-derecha, destacó la importancia del contacto directo entre ambos líderes para iniciar una negociación real. “Trump realmente no conocía a Lula y fue envenenado contra él por los aliados de Bolsonaro. Bajo estas condiciones, un contacto personal entre los dos presidentes es muy positivo. Eso es lo que realmente puede iniciar los preparativos para una verdadera negociación entre ellos”.
Mientras tanto, seguidores de Bolsonaro han mantenido un perfil bajo o restado importancia al encuentro, en contraste con su postura anterior que daba por hecho el apoyo inequívoco de Trump hacia el exmandatario brasileño. Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente y legislador, calificó la actitud del expresidente estadounidense como una muestra de su habilidad negociadora.
En un giro notable, el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, aliado de Bolsonaro, reconoció la necesidad de diálogo: “(Trump) necesita negociar, Lula necesita negociar. Esta situación es mala para Brasil y mala para Estados Unidos también. En algún momento tiene que haber una convergencia”.
El experto Brian Winter, editor en jefe de Americas Quarterly, consideró que las declaraciones amistosas de Trump podrían reflejar un cambio en la estrategia estadounidense, dado que las medidas arancelarias no solo fortalecieron la posición de Lula, sino que también afectaron a empresas estadounidenses y no beneficiaron al exmandatario Bolsonaro ni a su proceso judicial.
Desde la imposición de los aranceles, Lula ha aumentado su popularidad en parte gracias a su discurso nacionalista. Respecto a una posible nueva reunión con Trump, el líder brasileño señaló que “no necesita suceder mañana o pasado mañana”. Sobre el encuentro en Nueva York, Lula expresó: “Me sorprendió de verdad. Iba a recoger mis papeles e irme, luego Trump vino a mi lado. Una cara muy amigable, muy agradable, ¿sabes? Creo que hubo algo de química, de verdad”.