Ni héroes ni villanos

En respuesta a la nota publicada a través de este medio los médicos queremos expresar nuestra perspectiva de los sucesos acontecidos ya que quien publica desconoce información oficial. En algo estamos de acuerdo, esta pandemia generó en la sociedad incertidumbre, desasosiego y temor, sacando a relucir la peor miseria del ser humano atacando a cada persona infectada con covid desde el primer registro sometiendolos al escarnio público.

No indagaremos sobre la utilización del vuelo sanitario bajo términos de contactos políticos o amiguismos ya que quedó debidamente aclarado en la entrevista al Dr Matías Espejo jefe a cargo, con documentación correspondiente al paciente que justificaba su traslado. 

En cuanto a nuestra colega, “el cuarto caso” quien fue tratada de delincuente por haberse contagiado cumpliendo su función en el sector covid del hospital Rawson sin tener consideración que el personal de salud es el que con más frecuencia se contagia en todo el mundo. Su privacidad fue violentada dando a conocer su patología e invitando de este modo a ser invadida por todos los medios periodísticos y redes sociales, enfrentando una demanda judicial bajo el cargo de atentar contra la salud pública sin derecho a defenderse por encontrarse incomunicada. 

Se le acusa de violentar los protocolos de seguridad, asumiendo el uso indebido de los equipos de protección para lo que había sido intensamente entrenada ya que formaba parte del equipo de covid del hospital Rawson antes mencionado. Se le acusa también de irresponsabilidad social sin tener en cuenta que fue quien hisopo a su hermano a pesar de tener tres testeos negativos en Buenos Aires evitando con esta maniobra mayores contagios. Sin pruebas que lo sustenten asumen que siguió atendiendo cuando se constató que los consultorios fueron suspendidos y las consultas brindadas on line como también las recetas, por medio de secretarías sin mediar contacto con pacientes. Es tan costoso construir una reputación como para que sea destruida en un instante y sin un Justo juicio.

Además se hace referencia a una entrevistas de la Dra Sandra no Silvia ferrari  inventando declaraciones cuando ella solo se limitó a hablar de su injusta desvinculación del cargo de jefatura.

No solo fueron desvinculados dos jefes de servicios de sus cargos sino que se orquestaron detenciones nocturnas criminalizando profesionales. 
En esta intensa búsqueda de responsables ante cada nuevo caso reportado se omite comunicar a l población que estamos en medio de una pandemia, imposible de evadir, que no distingue clases sociales. 

Impresiona que existe una psicosis social masificada exponiendo a los médicos como cómplices de un virus para cometer delitos atentado contra la salud cuando en realidad somos los soldados de esta batalla con balas de salva, sin chaleco y a punta de fusil. 

Lo único que solicita la comunidad médica es que podamos realizar nuestro trabajo de forma responsable, sintiéndonos acompañados y protegidos sin ser victimas de escarnios públicos resintiendo el vínculo social, político y mediático necesario para contener esta situación de emergencia sanitaria.