Comunidad > ¿Y si pasa una tragedia?
Conductores denuncian peligro en calle Pellegrini por árboles que obstruyen el tránsito
Conductores de camiones y colectivos aseguran que circular por ese tramo es un peligro constante. Los árboles obstruyen el paso, obligándolos a maniobras riesgosas. DIARIO HUARPE estuvo en el lugar y confirmó la denuncia.
La calle Pellegrini, en el tramo comprendido entre las avenidas Ignacio de la Roza y Libertador, entre las localidades de La Bebida y Marquesado, se ha convertido en una verdadera trampa para quienes la transitan en vehículos de gran porte. Históricos árboles tipo plátanos que bordean ambos lados de la arteria tienen ramas que invaden el espacio aéreo de la calle, obligando a camiones y colectivos a desplazarse hacia el carril contrario o al centro de la calzada para evitar daños estructurales.
Esto genera una situación de riesgo constante para el resto del tránsito vehicular, especialmente autos y motos que también circulan por la zona.
A pesar de los reiterados reclamos, la situación no ha sido atendida ni por la Municipalidad de Rivadavia ni por las autoridades provinciales, a pesar de que se trata de un tramo de la Ruta Provincial Nº 64.
DIARIO HUARPE constató el problema en el lugar
Ante las múltiples denuncias de conductores y vecinos, DIARIO HUARPE se acercó al lugar y comprobó la gravedad de la situación. Durante el recorrido, nuestro equipo fue testigo del momento en que dos vehículos pesados se encontraron de frente, obligando a uno de ellos a frenar bruscamente y maniobrar hacia la banquina para permitir el paso del otro. El relato de los choferes quedó así confirmado en los hechos.
“Cada vez que entramos a la Pellegrini nos encomendamos a Dios por lo que te puede llegar a pasar. Sabemos que es peligrosísima y por eso lo hacemos con total atención y tensión”, contó a DIARIO HUARPE uno de los choferes de la línea Libertador, que realiza el recorrido entre Ciudad de San Juan y el departamento Zonda. “Para colmo, nosotros sí o sí tenemos que pasar por esta calle de ida y de vuelta”, agregó.
Riesgo permanente para todos: autos, motos y peatones
El tránsito en esta arteria es fluido y permanente. Aunque el conflicto afecta principalmente a vehículos pesados, también representa un peligro para autos particulares, motociclistas y peatones. La falta de veredas obliga a quienes transitan a pie a caminar por la calzada, aumentando aún más el riesgo de accidentes.
“Como ven, el tránsito vehicular es constante y alguien tiene que ocuparse de este problema”, señaló Cecilia Romero, vecina de la zona, en diálogo con DIARIO HUARPE. “Y ojo, lo que haya que hacer, lo tienen que hacer sin poner en peligro los árboles, porque hoy y más que nunca con el cambio climático los árboles son fundamentales. Creo que esta problemática la tienen que abordar especialistas en urbanismo, ambiente y técnicos viales… y no se tienen que demorar mucho porque esto es un peligro”, añadió.
Soluciones urgentes y reclamos adicionales
Los vecinos y conductores proponen dos alternativas: o se realiza una intervención planificada en la arboleda con criterio ambiental y técnico, o se restringe el tránsito de camiones y colectivos por esta vía.
Otra opción que se plantea como plan B es convertir el tramo en una calle de una sola mano para evitar los cruces de vehículos pesados en sentidos opuestos.
Aprovechando la visita de DIARIO HUARPE, los vecinos también pidieron visibilizar otros reclamos: la falta de veredas, que pone en peligro a los peatones, y la escasa iluminación, que agrava la inseguridad vial durante la noche.
“El lugar está cada vez más transitado, pero sigue con condiciones urbanas precarias. Es hora de que las autoridades se hagan cargo”, coincidieron varios vecinos.
Mientras las ramas de los árboles siguen bajando cada vez más, los colectivos y camiones continúan cruzándose peligrosamente. Y los vecinos, conductores y peatones solo esperan que no tenga que ocurrir una tragedia para que finalmente se tomen cartas en el asunto.
Dato
La calle Pellegrini hoy cumple una función vital como vía de conexión entre zonas densamente pobladas y es utilizada diariamente por líneas de colectivo, vehículos de carga y automovilistas particulares. La falta de mantenimiento, planificación y respuesta oficial pone a todos en riesgo.