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San Martín: familias del barrio San Isidro Labrador no tienen agua
Denuncian que algunos vecinos con bombas extraen más agua de la red.
Vecinos del barrio San Isidro Labrador del departamento San Martín aseguran que ya llevan dos veranos con el mismo problema: falta de presión en la red y los tanques de agua de los techos no se llenan. La causa es que vecinos irresponsable con bombas centrífugas extraen más caudal de la red para llenar piletas, regar o llenar cisternas, dejando a los demás sin posibilidad de un buen servicio.
“Ya estoy cansado de pedir solidaridad a los vecinos que hacen oídos sordos y por eso salgo a denunciar públicamente lo que estamos pasando”, dijo enojado y desilusionado Adrián Vera, vecino del barrio sanmartiniano “Desde el 2019 venimos padeciendo esto y el presidente de la unión vecinal lo sabe, pero no sé por qué no actúa”, agregó.
Según explicó Vera, junto a otros vecinos de diferentes cuadras han intentado, sin suerte, hacer entrar en razón a los vecinos que usan las bombas centrífugas para captar mayor caudal de la red.
El reclamo también lo elevaron al presidente de la Unión Vecinal Centro, que es la responsable de administrar y distribuir el servicio de agua potable en ese sector del departamento, pero todavía no tienen soluciones.
“Ya tenemos identificados a los vecinos del barrio que cometen la ilegalidad”, le dijo a DIARIO HUARPE José Murúa, presidente de la Unión Vecinal Centro. “Los hemos notificado y de no deponer la actitud, lamentablemente, vamos a tener que aplicar las multas correspondientes”, aseguró.
El barrio San Isidro está conformado por 50 viviendas y según el presidente de la Unión Vecinal serían más de la mitad los que tienen bombas centrífugas para aumentar el caudal domiciliario.
“El barrio San Isidro es terminal de red y siempre tuvo menos presión de agua que los demás barrios. Pero cuando se mejoró la perforación hace unos años, de 400 gramos se pasó a un kilo de presión, es decir, a más del doble. Por lo tanto, esto no debería estar pasando si los usuarios fueran responsables y solidarios con el uso del recurso”, manifestó Murúa.
Este año la unión vecinal cobra un canon de $400 por el servicio y no tiene límites de uso. “El servicio es bueno, de 365 días al año. Lo que pasa es que a veces nos encontramos con estas ilegalidades que tenemos que enfrentar de la mejor manera y sin confrontar porque son nuestros propios vecinos y socios que la cometen”, dijo Murúa.
Las multas por conexiones clandestinas o usos de bombas centrífugas para extraer más caudal de la red van de los $20.000 en adelante.
“Hace unos días en esa zona detectamos cuatro conexiones clandestinas que se utilizaban para regar chacras y viñedos y aplicamos las multas. Pero no es el fin, porque la idea es que todos tomen conciencia del momento crítico en el que nos encontramos, de que seamos responsables y solidarios con el uso del agua”, concluyó Murúa.