Tras 10 años afuera, vuelve a Desamparados un hijo pródigo

Desde que se conoció la noticia que se volverá a jugar el Torneo Federal A tras la pandemia, los dirigentes de Sportivo Desamparados comenzaron a trabajar primero en armar un presupuesto acorde para afrontar lo que serán los dos meses de competencia estipulados para ir en busca de un ascenso a la Primera Nacional.

Una vez que armaron el presupuesto, lo primero que hicieron los dirigentes fue confirmar a su primer refuerzo, se trata de un hijo pródigo de la institución puyutana como lo es Lucas Ceballos, que antes del parate del fútbol se encontraba jugando en Mitre de Santiago del Estero en la segunda división del fútbol argentino, pero se quedó sin club debido a la finalización de su contrato en el mes de junio y de ahí se puso en busca de un club para jugar.

Lucas comenzó a ir a la Escuelita de Fútbol de Desamparados, hizo todas las inferiores hasta que un día, Lucas Navarrete, el 4 titular en el equipo de Ricardo Dillon en el Argentino A era muy cuestionado por el flojo nivel, le dejó su lugar a un pibe que venía pidiendo terreno a fuerza de voluntad y buen fútbol. Allí debutó Lucas Ceballos en la Primera del Víbora.

Se acentó en su puesto siendo figura cada partido hasta que en el 2010, el "Gato" Daniel Oldrá, Manager de Godoy Cruz puso sus ojos encima del marcador de punta derecha de Desamparados y finalmente se lo llevaron a cambio de 80 mil dólares en ese tiempo. Ceballos comenzó a jugar en el Tomba, cada vez se afirmaba más como titular e incluso llegó a ser el capitán del equipo en Primera División y también se dio el gusto de jugar la Copa Libertadores con el equipo mendocino.

Luego de 6 años dejó Godoy Cruz para irse a jugar a Colón de Santa Fe, allí comenzó siendo titular, hasta que empezó a perder su lugar por una lesión muscular. Allí en el Sabalero jugó dos temporadas, la 2016-2017 y la 2017-2018.

De Santa Fe pasó a Entre Ríos para seguir jugando en la máxima categoría del fútbol argentino, en este caso con la camiseta de Patronato de Paraná, allí estuvo una temporada, la 2018-2019. Cumplió su contrato allí y tuvo posibilidades de continuar en Primera, pero lo sedujo la propuesta que le hizo Mitre de Santiago del Estero, quien era recién ascendido a la Primera Nacional. Ahí estuvo hasta que comenzó la cuarentena y su contrato finalizó en junio y quedó libre.

Pero en la siesta de este martes 13 quedó oficializado su regreso al club de sus amores, siendo el primer refuerzo confirmado y, tras 10 años de estar afuera de la provincia, vuelve para vestir la camiseta #4.