Víctima de Uñates: “Me siento sola y desprotegida por la Justicia”

Tras conocerse que Diego Uñates, un empresario de la noche sanjuanina que tiene varias causas en la Justicia por violencia de género, está a punto de quedar en libertad por el error de un juez, su expareja y víctima de sus agresiones aseguró que se siente desprotegida por la Justicia.

 “No tengo ninguna certeza de nada, me siento sola y desprotegida por la Justicia”, dijo María del Valle Sirena a DIARIO HUARPE.

Lo que pasó fue que el juez Alberto Caballero dictó una sentencia con la que no estaba de acuerdo Uñates ni sus abogados así que fue apelada. Debido a esto, la causa fue a Casación, el magistrado tenía cinco días para presentar los fundamentos de la sentencia y lo hizo en diez. El Código Procesal establece que, si el fundamento no se da en esos cinco días, se anula sentencia, lo que ocurrió en este caso.

“Todo lo que pasó en el juicio y lo que se logró quedó en la nada, ahora hay que pasar por todo este proceso de nuevo”, sostuvo del Valle.

La mujer asegura que después de tanto tiempo ya no siente enojo ni bronca, sólo “decepción total” porque pensó que la Justicia la iba a defender y que después de tantos años iba a volver a vivir aliviada y sin miedo, pero “evidentemente no va a ser así”.

Ahora, en ella reina la angustia porque el 8 de mayo se cumple el plazo para que a Uñates le otorguen prisión preventiva y, si no se vuelve a realizar la sentencia antes de esa fecha, él saldría en libertad.

“La Justicia debería dejar de pensar un poco en sus tiempos y ponerse en el lugar de las personas”, manifestó del Valle.

La víctima aseguró sentirse decepcionada, ya que durante años vivió un calvario y no quiere que todo vuelva a quedar como si nada hubiera pasado. Es que, además de la parte emocional, significa un importante gasto económico que ella deberá volver a realizar y para ello tiene “la vida hipotecada”, tal como lo describió a este medio.

Del Valle entiende que todos los organismos creados con el fin de combatir la violencia de género en ese ámbito como el Cavig y las diversas capacitaciones de los trabajadores en la Ley Micaela, quedan en la nada si después un magistrado actúa como lo hizo en su caso.

“Ojalá la Justicia trabaje como debe ser, que trabaje para darnos paz y tranquilidad, sólo queremos que se haga justicia por lo que hemos vivido”, cerró.

Los maltratos que ejerció Uñates sobre Sirena comenzaron en el 2007. En un principio fue violencia psicológica, pero en el 2009 pasó a violencia física. La mujer denunció en ocho ocasiones lo que vivió con su expareja y así logró que la Justicia lo detenga y le coloque una pulsera electrónica al agresor. Esta medida se tomó luego de que él violara la orden de restricción perimetral y volviera a violentarla. En 2019, Uñates fue condenado a 1 año y 6 meses de prisión por lesiones agravadas por el vínculo y amenazas contra su expareja, anterior a la madre de sus dos hijos. Mientras que, en 2020 el hombre fue condenando a 4 años y 6 meses, pero por acumulación con la otra condena la pena llegó a 6 años. Este fallo es el que fue anulado debido al error del juez Caballero.