Viñateros ya tienen en su poder bonos para pagar impuestos locales

Restarle presión fiscal al sector vitivinícola, sostener el precio del vino y mantener las fuentes laborales en el difícil contexto económico que atraviesa el país. Esos son los objetivos fundamentales del plan de ayuda fiscal que puso en práctica la gestión uñaquista a través del bono que ya circula entre los viñateros de la provincia y que sirve para cancelar impuestos. Según el Ministerio de Producción, hasta el momento se han entregado papeles por un monto equivalente a los $100 millones entre más de 500 productores.

El bono para los viñateros, llamado Bonovit, forma parte de un amplio paquete de medidas que lanzó en febrero el Gobierno de Uñac para alentar al sector vitivinícola como unos de los motores de la economía local. Los que puedan acceder son los que manden la uva a destilería, pasa, mosto y una de mesa, es decir aquellos destinos que no sea elaboración de vino. Así, se intenta bajar el stock y que el precio del vino de decaiga.

El cupo total es de $200 millones y, hasta ahora, en la primera tanda, el Gobierno ha concedido el 50%. Los otros $100 millones se espera que salgan en el corto plazo de las ciento de solicitudes que están en estudio en el ministerio que dirige Andrés Díaz Cano.

Los beneficiarios tienen dos caminos. El primero es cancelar deudas impositivas propias de cualquier tipo que mantengan con la provincia. El otro, en caso de no tener ninguna obligación impaga con la Dirección General de Rentas, salir a venderlos.

Sea como sea, es una ayuda económica directa que reciben del Estado. Para las cuentas públicas significa resignar $200 millones, a cambio de darle aire a los productores, alentar la diversificación y continuar con la política de mantener puestos de trabajo, uno de los principales objetivos que se ha impuesto la administración de Uñac y que hasta el momento le ha significado a San Juan estar entre los distritos con menos desocupación del país.

El requisito para acceder a los bonos es mandar la producción de uva a otra cosa que no sea vino. El Gobierno entrega $1 por kilo derivado a mosto, $2 por kilo que vaya a uva de mesa y pasa y $4 por kilo destinada a vinagre o destilería.

El plan es atractivo no sólo para el sector vitivinícola, sino para aquellos que puedan adquirir los bonos que no ocupen los beneficiarios directos. Es que las operaciones de este tipo de suelen hacer bajo la par y Rentas los recibirá por encima para deudas antiguas, por lo que podrán ahorrar a la hora de pagar impuestos que estén vencidos. El organismo recaudador los tomará a 120% por deuda hasta 2016, a 110% para obligaciones de 2017 y a partir de 2018, al mismo precio.  

Plan de incentivos

Además del bono, el Gobierno lanzó en febrero cuatro medidas más para impulsar la vitivinicultura provincial. Fue tras una larga serie de conversaciones entre las cámaras del sector y las autoridades del Ejecutivo.

Se lanzaron dos líneas de créditos de cosecha y acarreo de hasta $400 mil y $8 millones con tasa 0 y 22% respectivamente, préstamos blandos por reconversión vitivinícola y un programa de devolución de retenciones de exportaciones por un total de $40 millones.