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Una vuelta por un hospedaje sanjuanino sin igual: el primero en las Sierras de Chávez

Nació tras la construcción del camino. Un emprendimiento con ADN familiar que permite vivir en el corazón de la vida serrana.

06 de diciembre de 2021

Para llegar a Paisajes del Silencio primero hay que recorrer el flamante camino que lleva a las sierras vallistas. Se llega tras una hora y media de trepar cerros hasta los 1.800msnm, junto a extensos precipicios. En el transcurso el camino parece nacer detrás de cada curva que bordea cerros, mientras la flora y la fauna van cambiando metro a metro. Tras esta aventura, el cuarto puesto es el de la familia Fernández, los primeros en pensar una alternativa para que los de afuera puedan quedarse unos días las Sierras de Chávez, idea que nació gracias a que ahora más personas pueden llegar al lugar a través del camino.

El hospedaje no es un hotel tradicional, ni siquiera unas cabañas, es una invitación al calor de un hogar serrano y a conocer la vida tan especial del lugar. Arturo Fernández y su esposa Cecilia Díaz esperan a sus visitantes cuando saben que van a llegar. Por eso el hospedaje trabaja con reservas anticipadas, porque quienes se encargan del lugar son los mismos dueños, quienes hacen un lugar en su día a día para recibir visitantes.

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La casa de piedra es la construcción más nueva del puesto y le costó siete años a su dueño terminarla. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

La casa principal está hecha de piedra y cemento. “La construyó él con sus manos”, cuenta Cecilia, orgullosa de su esposo. Le tomó siete años al principio de sus vidas en común, antes vivieron en el puesto viejo de adobe que está solo a unos 50 metros. La construcción nueva conserva el estilo clásico: un ambiente grande donde está la cocina y transcurre la vida en común, tres habitaciones y un baño con agua caliente. Tienen lugar para unas 8 personas, siempre y cuando quieran convivir con la familia, compuesta por la pareja y Camila, la hija adolescente del matrimonio.

La casa no es lo único que requiere de mucho trabajo. La mujer suele encargarse de las comidas que sirven: carbonada, un guiso bien criollo, empanadas, carne y puré con papas cosechadas de la huerta. El pan es casero y también los dulces para un desayuno que tiene que ser nutritivo para poder recorrer las tierras soñadas que hay alrededor. “Ofrecemos opciones, pueden comer lo que cocinamos, pueden traer su comida, por eso tenemos media pensión, solo cama, o pensión completa, según lo que quieran”, explica la mujer.

Los dueños del puesto comparten los mejores aspectos de sus vidas con los visitantes. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

Probar los productos que ofrecen es siempre una buena alternativa y hasta tienen nueces cosechadas de los nogales cercanos para “picar” algo. También, si se lo encargan, hay chivo a la llama o a la parrilla, de lo que se encarga Arturo también con muy buena mano. Si bien es un servicio que ofrecen, todo con los Fernández se trata de un ejercicio de la hospitalidad.

Además de la casa principal la familia preparó dos lugares más para que se queden los visitantes. La casa original, cerca de donde están los caballos y el río está disponible. Es una construcción clásica donde las habitaciones están separadas y conectan con una galería. Tienen una vista espectacular desde cada ventana. Los más aventureros pueden elegir también acampar entre las casas, en una zona donde hay árboles para protegerse del sol y el viento y hasta un quincho con un baño y parrillero.

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Todo se encuentra rodeado por árboles que protegen la casa y sus habitantes. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

Pero la infraestructura, a pesar de su encanto, está lejos de ser lo mejor que ofrece el hospedaje. La familia ha ido agregando servicios que permiten conocer mejor la forma de vida de las sierras. Las cabalgatas, en las que Arturo acompaña a los visitantes, permiten conocer mejor las serranías cercanas. Permiten también llegar por ejemplo a una laguna de agua totalmente cristalina que se forma a los pies de una pequeña cascada, entre otros lugares prácticamente inexplorados.  Para los que quieren una experiencia deportiva ofrecen trekking guiado.

Para aquellos que no van necesariamente en búsqueda de aventuras deportivas, Paisaje del Silencio ofrece algo muy valioso también: la desconexión con el estrés diario y en cambio vincularse con la naturaleza.

La laguna azul, a unas tres horas de cabalgata, es una de las bellezas que ofrece la zona. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

Cómo ponerse en contacto con Paisajes del Silencio

Para pedir una reserva se puede hacer al 264 6615471, a través de la página en Facebook Turismo Rural “Paisaje del Silencio” o también en el Instagram @paisaje_del_silencio. Son los hijos de Arturo y Cecilia quienes, desde San Agustín, acuerdan las reservas y precios.   

La naturaleza alrededor es uno de los grandes encantos del lugar. Foto Mariano Martín - DIARIO HUARPE.

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