Después de las elecciones, la compra de dólares por personas físicas se redujo drásticamente, registrando en noviembre uno de los niveles más bajos desde el fin del cepo cambiario.

La reforma laboral propone que 10 millones de trabajadores puedan cobrar su sueldo a través de billeteras digitales, impulsando un nuevo mercado para plataformas como Mercado Pago y generando un choque con el sector bancario.

Desde diciembre de 2025, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero restringirá operaciones bancarias a quienes estén en el registro de Contribuyentes No Confiables, siguiendo directrices del Banco Central para combatir la evasión.

Aunque las tasas pasivas bajaron en noviembre, las activas no lo hicieron en igual medida, y la morosidad alcanzó su nivel más alto desde 2006, afectando la demanda de préstamos.

El Banco Central informó que en octubre de 2025 los cheques rechazados por insuficiencia de fondos aumentaron un 205,6% respecto al año anterior, alcanzando 108.979 casos en un contexto de creciente uso del cheque electrónico.

Tras las medidas del BCRA y la normalización post electoral, los plazos fijos ajustaron rendimientos a un rango de entre 24% y 28%, mientras las cuentas remuneradas captan clientes con tasas más competitivas.

El financiamiento otorgado por proveedores no financieros aumentó un 84% entre julio de 2024 y julio de 2025, aunque la mora se duplicó, alcanzando niveles muy superiores a los del crédito bancario, según datos del BCRA.

Los datos oficiales del Banco Central confirmaron que en octubre el Gobierno utilizó US$2510 millones del swap con el Tesoro de Estados Unidos, una operatoria que hasta ahora se conocía sólo por declaraciones del funcionario norteamericano Scott Bessent.

El Banco Central informó que la morosidad en créditos familiares subió por undécimo mes consecutivo, con un aumento destacado en préstamos personales y tarjetas de crédito, mientras que para empresas el incremento fue menor.