Cultura y Espectáculos
"Necesitamos una casa para ayudar a salir adelante a mujeres violentadas"
María Eugenia Godoy es la joven vallista que dedica su vida a acompañar a víctimas de violencia de género, su sueño es conseguir una casa albergue para hacer un abordaje íntegro.
María Eugenia Godoy estudió para ser preceptora, estudia cosmetología y peluquería. Busca la forma de salir adelante sola constantemente ya que es algo que le quedó de su crianza. Acompaña a víctimas de violencia de género y es la embajadora departamental de Valle Fértil.
¿Cómo fue el proceso de postularte como candidata hasta salir electa?
Lo viví con mucha felicidad. Me parece que acompaña al cambio de tiempo que se vive, esto de evaluar más allá de la belleza física y de conocer a las historias de cada una. Me presenté, fue mi primera vez y se dio. Lo gracioso es que todo comenzó como un juego, había una amiga y compañera de la escuela que también quería hacerlo, todos me insistían en que me presentara y puse una condición, yo me presento si ella también lo hacía. Al final nos animamos las dos.
¿Cómo reaccionó tu entorno?
Mi entorno familiar me apoyó, con el solo hecho de presentarme ya era una victoria porque no cualquiera se anima a subir en frente de todos y hablar frente al público. Mis amigos también están super contentos. Me sentí muy contenida.
¿Qué cambios ves en el paso de reina a embajadora?
Creo que a la mujer se la carga de inseguridades, siempre somos duras hablando sobre nosotras mismas y sobre otras. Necesitamos cargarnos de amor propio para valorarnos. Creo que con este cambio se produce.
TE PUEDE INTERESAR
¿Cómo es tu labor social en relación a la violencia contra la mujer?
Formo parte de Mujeres Unidas para la Sanación del Alma, su labor consiste en captar y ayudar a mujeres víctimas de violencia de género y tratar de ayudarlas y refugiarlas. Si bien muchas hacen la denuncia, suele pasar que después tienen que volver a sus casas donde son víctimas de esa violencia. La idea es tener una casa hogar, que es lo que nos faltaría por ahora, para tener un lugar para resguardarlas y ayudarlas a que salgan adelante.
Además hay talleres para que también logren alcanzar su independencia económica.
¿Cómo nace este espacio?
Había un grupo de mujeres que estaban pasando por esto y se juntaron para ayudarse. No somos un grupo muy grande pero se han ido sumando más, no todas han pasado por violencia. Yo soy una de las afortunadas, pero no hace falta sufrir la causa para formar parte de la causa.
¿Qué opinás de la Educación Sexual Integral?
Me parece muy bien. Yo vengo de un hogar no tradicional y creo que sirve para eso también. Soy hija de padres separados, mi madre se vino con nosotros al Valle cuando éramos chicos. Mi abuela se tuvo que hacer cargo mientras mi mamá trabajaba, eso me enseñó que somos capaces de salir adelante, para cuidar de mí y mi hermano mayor. Además mis tíos fueron la figura paterna que tuve. Este tipo de familia no tradicional es parte también de la ESI.