Intentó arrojarse a un acantilado con su hija: se entregó a la Policía 

Este viernes, dos días después de torturar a su ex pareja durante más de dos horas, diciéndole que se iba a tirar junto con su hija de un acantilado y luego fugarse, se entregó Mario Alberto Rojo. El hombre estaba prófugo desde el miércoles, cuando se escapó de los policías que lo custodiaban. 

El sujeto llegó por su cuenta hasta la Comisaría, lo trasladaron hasta Tribunales y ahí un juez pidió que quede alojado en el Servicio Penitenciario Provincial por al menos 45 días, mientras los fiscales ponen todo a punto para iniciar el proceso judicial. 

El juez tuvo en cuenta la fuga que protagonizó Rojo en Calingasta. Es que el hombre era trasladado desde el lugar donde amenazó su hija hacia la comisaría y pidió bajarse del móvil porque necesitaba orinar. Poco después de bajarse de la unidad, el sujeto se zafó de la custodia y se dio a la fuga. 

Ahora deberá enfrentar una investigación por un delito muy grave y muy probablemente pasará todo el proceso tras las rejas. Es que el miércoles Rojo fue con su hija, una niña de tres años, hasta un acantilado cerca del cerro Alcázar y desde ahí amenazó con tirarse al vacío desde unos 30 metros de altura, con la niña en brazos. 

Según testigos todo esto lo hacía para amenazar a su ex pareja, quien desesperada veía como el sujeto estaba cerca del borde con la niña de tres años, que no paraba de llorar desesperada. Esta escena duró varias horas, mientras que al lugar llegaron policías, bomberos y otras autoridades que intentaban disuadir a Rojo. 

Cerca de las 20 finalmente bajó, dejando a la niña con su madre aunque en un grave estado de angustia. Fue ahí cuando lo detuvieron, para que algunas horas después se fugara con la excusa de querer orinar en la ruta.