Ambiente busca ubicar a perros que reciben alimentos del vecindario, pero nadie los adopta

Por estos días la secretaria de Ambiente de la provincia está registrando a los perros potencialmente peligros, tal como lo establece una ley aprobada recientemente. En medio de este proceso se han encontrado con decenas de casos de perros que no tienen dueño pero se quedan en determinadas zonas porque los vecinos del lugar los alimentan aunque no les dan un hogar estable. 

Alejandra Cano, responsable del Programa Acompañame explicó a DIARIO HUARPE que en las recorridas que han realizado han encontrado gran cantidad de estos animales "que no son de nadie" o que pertenecen a "una cuadra", un vecindario o hasta instituciones como escuelas en donde interactúan con los chicos. En estos lugares les dan alimentos pero no les permiten que se queden a vivir allí. 

"Más de una vez hemos recibido llamados de personas denunciando que estos perros son peligrosos o que temen que puedan morder a alguien", aseguró la funcionaria. 

Cano agregó que ante estos llamados los especialistas de Ambiente visitan la zona, hablan  con los vecinos y tratan de lograr que alguien de la zona adopte al perro en cuestión. "Ya hemos logrado ubicar más de 20 perros que fueron adoptados y tienen un dueño que se encarga del alimento, vacunación y todos los cuidados necesarios para poder criar una mascota", aseguró la funcionaria. 

De forma paralela Ambiente trabaja para dar cumplimiento a la ley de Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) que establece que todos estos animales deben ser registrados en un listado y cada animal, a su vez, debe portar un chip que actúe como una forma inequívoca de identificación. 

Este registro se presentó el 18 de marzo y estará abierto hasta el 22 de julio. Cano explicó que desde el momento en el que se habilitó la posibilidad de inscripción ya se han anotado 160 propietarios y unos 8 criaderos de animales. 

Este total de propietarios inscriptos representa el 0,04% del cálculo de 400.000 perros que realizaron en su momento las autoridades de Ambiente. Igualmente, Cano adelanto opinó que este total se irá acrecentando con el paso de los días ya que a diario reciben gran cantidad de consultas de personas que quieren informarse sobre cómo se realiza la inscripción. 

Los dueños de estos perros, que tienen fuerza física y sobre todo mandibular capaz de hacer daño o hasta ocasionar la muerte de personas y animales, deberán cumplir con el chipeo y registro.

El primero de los pasos puede hacerse en cualquiera de las veterinarias registradas en el Colegio de Veterinarios de la provincia. La visita a la veterinaria no será solo para colocar el microchip, sino que también ahí, con el profesional, realizarán una ficha identificatoria.

En este documento incluirán información sobre el perro, los datos del dueño y del veterinario. Con este comprobante el dueño del animal deberá incorporarse al registro de propietarios de perros potencialmente peligrosos. Sumarse al registro podrá hacerse de forma presencial pero también a través de una web. Una vez que complete el trámite recibirá un número de registro. 

Todo este proceso, menos el chipeo que es de por vida, debe repetirse si el perro cambio de propietario, tanto si es vendido, cedido o dado en adopción. 

Las personas que adviertan la presencia de perros peligrosos cuyos dueños no los hayan registrado pueden comunicarse al 264 4305057 o realizar la denuncia policial en las delegaciones de la Policía de San Juan o de la Policía Ecológica.

Lara

Lara Agüero tenia 9 años y murió el de septiembre de 2020 después de que la atacara un perro pitbull. Su muerte disparó una serie de reclamos para lograr que se aplique una ley de control de los perros que pueden causar daño en las personas. 

Durante el tiempo en el que se trató la ley que prevé un registro y control de la tenencia de perros, los padres de Lara Agüero estuvieron atentos siguiendo todo desde la bandeja superior de la Cámara de Diputados. Es que los familiares de la niña fueron parte de la redacción de la norma. 

Los autores, Enzo Cornejo y Roberto Sancassani, aseguraron que cuando se trabajó en comisión convocaron a veterinarios, proteccionistas y conductistas caninos. Pero también estuvieron presentes los familiares de la niña, manteniendo vivo el reclamo de la necesidad de la ley.