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Cómo es vivir cuidando hasta la última gota de agua
En Santa Lucía no cuentan con el servicio desde mediados de diciembre, en Villa Krause solo tienen un “hilo” de agua por las noches y, en Caucete, los cortes son frecuentes y la presión es muy baja. Los vecinos ya no saben qué hacer.
Por Eliana Ruiz
“Esta situación ya es insostenible”, fue una de las frases que repitió una vecina de Villa Krause para hacer referencia a los cortes constantes de agua y a la falta de la misma varios días a la semana. Rawson es uno de los departamentos en los que se están registrando interrupciones del servicio desde fines del 2019, a la lista se suman Santa Lucía y Caucete. Los vecinos ya no saben de qué manera reclamar para tener respuesta, entre sus acciones hay desde pedidos en redes hasta ruidazos y marchas.
Santa Lucía
Fue el 10 de diciembre de 2019 cuando en la zona de la unión vecinal de Santa Lucía Este comenzaron a tener problemas con el agua potable. En esa fecha solo contaban con el servicio día por medio, para Navidad ya directamente no había. Comenzaron a hacer reclamos a Osse y les informaron que esto ocurría porque se había roto una bomba pero los días pasaron y el servicio nunca se restableció. Tal es así que, llegaron a iniciar cinco expedientes en el organismo pero aún no tienen respuesta.
En los últimos días fue tanta la desesperación de uno de los vecinos por la manera en la que tenían que vivir que decidió contar su experiencia a través de las redes sociales para que los sanjuaninos supieran lo que estaban viviendo en el departamento santaluceño.
“Por suerte entra agua de riego, con eso llenamos algunos baldes para tirar en el baño pero no podemos ni lavar los platos, tenemos que esperar a juntar un poco de agua en un fuentón para poder hacerlo porque tampoco podemos malgastar la poca que tenemos”, contó Nicolás Poniz, el joven que decidió usar Facebook para exponer la situación.
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“Bañarse, lavarse la cara, los platos es cada vez más difícil, eso que nosotros tenemos suerte pero hay familias con muchos niños que sufren más”, añadió. Para bañarse tiene que ir hasta la casa de su abuela que afortunadamente no vive tan lejos de su casa. Generalmente va con su novia que tiene auto por lo que lo pueden cargar con botellas y bidones de 6 litros con los que tratan de vivir en su casa. Además, en algunas ocasiones desde el municipio reparten bidones con la bebida para las familias afectadas. “Con estos calores y sin agua cada vez se hacen más largos los días”, cerró Nicolás.
Rawson
En la zona de Villa Krause los vecinos aseguran que hace años tienen problemas con la baja presión de agua potable principalmente a partir de los meses de septiembre y octubre, no obstante, afirman que en el 2019 y 2020 se intensificaron. Gladys Deguer, una de las vecinas de la zona, definió el panorama como “crítico”.
“En octubre comienza a bajar la presión y después directamente no tenemos, a veces llega a la 1 y sale hasta las 9, otros días solo sale un hilo así que no se pueden cargar los tanques”, contó Gladys. Esto afecta a muchos de los rawsinos en sus vidas ya que deben pasar varias horas de la madrugada cargando botellas y bidones por lo que, quienes trabajan en la mañana, poco descansan en la noche.
La mujer vive cerca de la plaza principal pero en medio de la lucha por la resolución de la problemática comprobaron que esto ocurre en gran parte de Villa Krause. Para visibilizar la situación hicieron varias actividades entre las que hubo desde ruidazos y asambleas hasta reclamos en OSSE y al Defensor del Pueblo.
“Desde el municipio nos envían camiones cisterna que rellenan los tanques pero esa agua no es potable, la usamos para el baño principalmente porque tiene un olor a podrido impresionante”, contó al respecto. “Esta situación ya es insostenible”, cerró.
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Caucete
En este departamento los vecinos se manifestaron constantemente durante el mes de enero ya que tienen poca presión de agua y en algunas zonas directamente no cuentan con el servicio. En el caso de Fabiana, una vecina que decidió preservar su apellido, en su casa tiene el líquido hasta las 17, luego se corta. “Llegada una hora del día no tenemos nada de presión”, expresó.
Debido a la problemática, ella debe pasar la mañana juntando agua en un tacho y cuando este se llena la deposita en el tanque, accionar al que debe dedicar varias horas al día. “Me pasé hasta las fiestas de diciembre acarreando baldes al baño”, dijo.
Fabiana no es la única con el problema, los afectados son tantos que hasta formaron un grupo de cerca de 100 personas que suelen hacer asambleas para definir las diversas maneras de realizar reclamos y ser escuchados.
Según contó, hace tiempo mantuvieron una reunión con personal de OSSE, la intendenta y el vicegobernador, ese día firmaron un acta pero luego hicieron cambios que no fueron informados al grupo. “Se iba a instalar una bomba de 100 hp para mejorar todo, el plazo era del 12 de enero pero en una de las asambleas OSSE trajo una nueva acta que cambiaba la potencia de la bomba a 75 hp y el plazo era el 31 de enero”, comentó Fabiana. De igual manera, asegura que “hasta ahora no ocurrió nada”.
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La respuesta oficial
Tras emitirle los problemas de los vecinos de los tres departamentos nombrados anteriormente, el presidente de OSSE, Guillermo Sirerol, explicó las causas de los cortes de agua y aseguró que ya se están haciendo obras para solucionarlos.
En el caso de Santa Lucía, reconoció la problemática en la zona Este y dijo que “tenían problemas de caños con diámetro muy reducido y con eso había problemas de distribución al haber mayor consumo”.
Aclaró que “si bien no es jurisdicción de OSSE”, sino de la unión vecinal, desde la entidad estatal hicieron dos obras de nexo con lo cual pudieron mejorar el caudal en las zonas más afectadas “y con eso se solucionó el tema”. Admitió que en la última semana tuvieron cuatro reclamos en esa zona pero la situación está “bastante controlada”.
Con respecto a Villa Krause, dio a conocer que en la gestión anterior estuvieron trabajando en una perforación para incrementar el volumen de agua que llegue a esa área, estaba previsto finalizarla en noviembre de 2019 pero hubo problemas de derrumbe con lo cual se fueron atrasando las obras. De igual manera, aseguró que va a estar finalizada en 90 días.
Mientras que, en Caucete, Sirerol dijo que “hay un problema de años”. Incluso, contó que en la fecha en la que asumió, el 26 de diciembre, hasta OSSE llegaron más de 60 reclamos. Por este motivo manifestó: “Tuvimos visitas con los vecinos, estuve yendo una vez a la semana al departamento y trabajando en conjunto con el municipio, actualmente hay 8 reclamos semanales pero seguimos trabajando en un acta acuerdo con ellos”. La misma consiste en repotenciar algunas bombas ya que ese departamento se abastece actualmente solo de agua de pozos. “Al repotenciar esas bombas iba a haber mayor caudal de agua y eso nos beneficiaba en las zonas en las que teníamos problemas". No obstante, con los cortes de energía las mismas dejan de funcionar y se vuelven a “descomprimir todas las cañerías y cuando volvían a arrancar se hacía todo el proceso de que las cañerías vuelvan a tomar régimen, capaz que la luz se cortaba 10 minutos y eso demoraba 6 o 7 horas para que vuelvan a tomar régimen en todo el sistema hidráulico”, explicó.
El presidente de OSSE informó que actualmente están trabajando en la rehabilitación de la planta de potabilización y estiman que dentro de un mes estará “operativa”. También, anunció que están haciendo dos obras cuyo fin es el de enviar mayor caudal de agua a la zona centro de Caucete. Una de ellas, es “al lado de la ruta 20 desde calle San Isidro hasta la entrada de la rotonda”, la misma comenzó el lunes y tiene un plazo estimado de 60 días. La otra, la están realizando en un barrio que está entre las calles 25 de Mayo, J.P.Castro e Ignacio de la Roza. “Ahí tienen mucho problema de agua por las cañerías que son de hierro fundido del año 1950, son de 75milimetros y tienen una reducción del 50%, es como tener una cañería de 35mm o 40mm”. Con esta obra se van a cambiar esas cañerías por unas de cañería de 160mm “que van a permitir conducción”, cerró el presidente de OSSE, Guillermo Sirerol.