Provinciales > Piden mejoras laborales
Los trabajadores de Ansilta volvieron a reclamar por salarios, represalias y despidos
Por Eliana Ruiz
Hace poco más de un mes los trabajadores de Ansilta reclamaron debido a las condiciones laborales de la fábrica ubicada en Santa Lucía. Ahora, volvieron a unirse en una protesta por los salarios, amenazas de despidos y el despido sin causa justa de un hombre que fue empleado ahí durante más de 15 años.
Uno de los participantes del reclamo fue Rubén Torres que en diálogo con DIARIO HUARPE informó que entre los ítems que motivaban la manifestación estaban las represalias que tuvieron debido a la última movilización. También, un cambio de la forma en la que se evalúa la productividad y el pago que se establece en el Convenio Colectivo de Trabajo. La elección de un delegado que los represente ante los empresarios y un abordaje seguro de personas con síntomas de coronavirus que trabajan en la fábrica son otros de los puntos que motivaron el reclamo.
Esta manifestación la hicieron con carteles que rezaban: "El precio de una campera es de $40.000 y nuestro sueldo es de $20.000", "Queremos salarios dignos", "Tenemos compañeros con Covid, no se respeta el protocolo y no hay desinfección", "Por pedir lo que nos corresponde nos están castigando", "Queremos respaldo gremial ya", entre otros. A esto se le sumó una canción de una banda de rock nacional que sonó reiteradas veces a través de parlantes. "Se hace difícil siendo obrero hacerte cargo del pan/ De tu esposa, tus hijos, del alquiler y algo más/ Y poco disfruta sus días pensando en ¿cómo hará?/ Si en ese empleo no pagan y cada vez le piden más", se escuchó en la entrada de la fábrica.
“Tuvimos represalias por haber reclamado. Se fue amenazando a distintos compañeros con que los podían despedir”, contó Rubén.
Según contó, hubo un despido que se formalizó el viernes, el de un hombre que llevaba 17 años en la empresa por una causa sin fundamentos. “Lo echaron porque supuestamente dejó parada la máquina que corta telas y él hace un mes no está en esa máquina”, explicó.
El tratamiento de las personas con síntomas de Covid-19 fue otro de los ítems que los motivó a reclamar. Es que aseguran que desde la empresa les dicen que tienen que presentar tres síntomas o más para dejar de concurrir.
Actualmente en la fábrica hay tres casos positivos y más de 20 aislados. Aunque afirman que en un principio no se aisló a quienes fueron contactos estrechos del primer contagiado. “Necesitamos que se aísle a quienes son contactos estrechos. Lo planteé en la gerencia y me dijeron que en la parte privada es así”, pidió Rubén.
A esta problemática se le suma otra: el distanciamiento social es muy poco dentro del lugar. Esto ocurre porque hace unos días comenzaron a ir los 220 empleados en el mismo turno, de 7 a 16, cuando antes estaban separados en dos tandas. Lo que hacen es tratar de separar las máquinas, pero dicen que en algunos sectores, como el de costura, es muy difícil hacerlo por lo que las personas están separadas solo por 1m de distancia.
Además, los empleados solicitaron un cambio la forma de evaluar la producción. “Los tiempos que ellos piden están mal tomados, es imposible alcanzarlos”, comentó el hombre. Este monto es de $2.600, es decir, aproximadamente el 10% del sueldo que ronda los $24.000. No obstante, el Convenio Colectivo de Trabajo establece que debe ser del 30%.
Para resolver todos esos conflictos los trabajadores piden que se presente la secretaria general del Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), Claudia Pereyra, para hacer una asamblea y elegir un delegado. “Es muy importante tener delegado para que pueda acordar con la empresa y defendernos”, cerró el trabajador que este lunes formó parte del reclamo.