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Policiales > Imágenes de un homicidio

Muerte en Ullum: la escena del crimen, el cuchillo y el auto en el que trasladaron a la víctima

Esther Villalobos apuñaló a su pareja Jorge Cortez en la casa donde ambos convivían, según la investigación.

14 de diciembre de 2020

NOTA DEL EDITOR

Importante

Si sufrís violencia intrafamiliar podés hacer la denuncia en el Cavig ubicado en calle Rivadavia (425 Oeste) esquina Alem, Capital. Teléfonos: 264 4222321 264 4210013.

Un hogar familiar, eso era una casa de calle Proyectada de Aguilera en Villa Santa Rosa, Ullum. Ahí convivían Esther Villalobos, de 34 años, y Jorge Cortez, de 40, junto a la pequeña hija de 8 años de la mujer producto de una relación anterior.

La pareja tuvo un desenlace fatal este sábado por la madrugada cuando la mujer acuchilló al hombre en la zona del pecho después de una fuerte discusión, según detallaron fuentes policiales. Al apuñalado lo trasladaron en su auto hasta el CIC de la zona.

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Durante la investigación, la Policía encontró el cuchillo en la vivienda donde se produjo la herida letal y después dio con el vehículo en el domicilio del padre de Villalobos, quien en un principio quiso instaurar la versión que su concubino se enterró un pedazo de hierro al caerse de forma accidental en una construcción que había cerca. Pero los testimonios y las pruebas la desmintieron de inmediato.

El interior de la casa de Villa Santa Rosa, el hogar que se llenó de sangre. Foto gentileza.

Las paredes del interior de la vivienda, tal vez, fueron las únicas testigos presenciales del ataque mortal. Una habitación inmensa con dos mesas con juego de sillas, un arbolito de Navidad, un sillón y un televisor componen la escena del crimen. 

Las manchas de sangre estaban a la vista de los policías de Criminalística que empezaban a recolectar las muestras en los diferentes rincones, a pesar de que todo pudo ser ocultado con una limpieza improvisada por parte de la mujer. Los efectivos también encontraron un cuchillo tipo comando y ropa de la mujer con sangre, pero no el VW Gol Trend rojo de la víctima.

El cuchillo con el que creen que Esther Villalobos mató a Jorge Cortez fue peritado. Foto gentileza.

El auto fue encontrado en lo del padre de Villalobos. La mujer le había pedido a su papá que se retirara el vehículo del CIC porque le iba a dar el sol si permanecía estacionado. Dentro del rodado los agentes hallaron también manchas de sangre, específicamente en la manija de una de las puertas traseras, que quedaron después del traslado del malherido Cortez.

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Hipótesis del crimen

¿Qué pasó antes y después de la discusión y herida mortal? Fue la pregunta que se debieron responder los investigadores del crimen.

Según fuentes de la investigación, la Policía conoció el hecho cerca de las 6 de la mañana cuando Jorge Cortez ingresó desvanecido al Centro Integrador Comunitario de Ullum, acompañado de su concubina Villalobos y el cuñado de ella, quien manejó el auto durante el camino. El personal del CIC trató de reanimarlo, pero debido a la gravedad del asunto decidió derivarlo al Hospital Marcial Quiroga donde falleció finalmente.

El auto rojo pertenecía a la víctima. Foto gentileza.

Antes de esto, la pareja estuvo en el cumpleaños de una hermana de la mujer, Lucía Villalabos. El festejo empezó la noche del viernes y prosiguió hasta la madrugada del sábado. Villalobos y Cortez estuvieron por un rato y después se fueron a jugar al pool a otro lado. Posteriormente volvieron al festejo cerca de las 4 de la mañana, pero Esther discutió con una de sus hermanas, lo que motivó a que se fueran del lugar. Los siguieron el cuñado de Villalobos y su hijo de 14 años, sobrino de la mujer. Sin embargo, no todo terminó ahí.

Una vez en casa, alrededor de las 5.30, la pareja se puso a discutir en la cocina mientras el hombre y su hijo salieron a la galería porque el mayor quería comprar cigarrillos. “Esto tiene un límite”, se escuchó de afuera decir a Jorge Cortez, según expresaron fuentes policiales. A partir de ahí la escena fue terrorífica. El hombre salió por la puerta con el pecho lleno de sangre tapándose la herida con la mano y luego cayó al suelo. “Discúlpame”, dijo Esther Villalobos siguiéndolo de atrás. Su cuñado reaccionó de inmediato, aunque sin saber mucho qué había pasado entre ella y su pareja. El hombre subió al herido al Gol, mientras la mujer se metía por otra puerta y después condujo hasta el CIC.

Por aquí salió malherido Jorge Cortez, con una herida en su pecho y su ropa llena de sangre. Foto gentileza.

Ya en el centro asistencial, la mujer quiso instaurar la versión de que el hombre se había caído sobre un hierro de una construcción cercana a su vivienda, pero esto fue desmentido por los relatos de su cuñado y su sobrino. Además, el médico legista constató que la herida en el pecho no coincidía con la forma de un hierro de viga, sino más bien con la de un elemento cortopunzante compatible con un cuchillo de hoja lisa de tres centímetros de espesor, es decir, se trataba de una herida más profunda.

La fachada de la casa de Esther Villalobos, que está custodiada por la Policía. Foto gentileza.

Por esto la jueza Gema Guerrero, que subroga el Segundo Juzgado de Instrucción, mandó a detener a Villalobos mientras estaba en la puerta del Hospital Marcial Quiroga.

Según los testimonios recabados por la Policía, la pareja venía desgastada en su relación y se cree que la discusión se dio por un hecho de infidelidad. La primera información de la fuerza señalaba que el altercado se debió a la primera pelea de ella con su pariente. Por otra parte, sobre si había antecedentes de violencia de género o intrafamiliar, los investigadores señalaron que no existían denuncias en sede policial.

La mujer dio a entender a los uniformados que el hombre la agarró de los pelos y esto motivó su reacción mortal con un cuchillo, pero todo está sujeto a investigación. Por otra parte, la Policía trata de establecer si pudo existir algún tipo de encubrimiento por parte del padre de Villalobos, ya que en su casa estaba el vehículo de su yerno, el hombre fallecido.

La familia de Cortez descree cualquier versión que tenga a Jorge como violento, pues es una persona que nunca tuvo indicios de serlo. “Como persona mi hermano era excelente, quien lo ha visto y conocido pueden decirlo. Todos tienen una imagen buena de él”, dijo Juana Cortez a este medio. La mujer también contó que en los últimos días había visto a su hermano decaído y que muchas veces habló de quererse separar, pero había algo que lo retenía. Es que “el amor que tenía por la hija de 8 años, de la mujer, era inmenso. Prácticamente Jorge la crio de chiquita”, cerró la hermana del hombre asesinado.

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