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Política > Opinión

Policía, error forzado y fatal

La muerte del camionero por los proyectiles con origen en el arma de un policía en Valle Fértil, no debe quedarse en la investigación del supuesto homicidio, es menester avanzar en profundidad en determinar posibles causas.

De primera instancia está claro que el resultado final conocido que fue la muerte del camionero se pudo haber evitado. Era simple. Llevarlo, que siguiera su camino, podía ser encerrado y obligado a detenerse, o bien llamar refuerzos policiales que en sentido contrario lo arrinconaran.

Mirando el camión, rápidamente nos damos cuenta de que la velocidad máxima que podía alcanzar podía ser 100 km/h, o algo muy cercano.

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¿Qué pasó antes?

Quizás prepotencia contra la policía, puteadas, etc., pero ya iban camino a la Comisaría, seguramente a radiar de circulación al camión, al que le faltaría documentación. La situación estaba controlada. Luego un intento de fuga que fue contenida y nuevamente el camino a la Comisaría.

De allí la fuga final y el resultado fatal.

¿Qué motivó que el oficial Rodríguez actuara así?

Quizás nunca lo sabremos, pero sí tenemos la obligación de analizar cuestiones que son objetivas.

El cambio de la educación en la Policía no ha sido la mejor decisión, es más, quienes hemos tenido alguna experiencia en la educación policial anterior (yo me recibí de oficial de policía a los 19 años luego de dos años de estar internado de lunes a viernes, allá en el año 1983 y 1984), podemos afirmar que pasar del régimen cerrado al abierto o universitario fue un error fatal.

El "aplomo" eso que te permite no tomar decisiones apresuradas y cometer errores fatales, eso que hace a que te estén escupiendo la espalda o tirándote piedras de frente, no provoque reacción alguna; eso, se logra con la construcción de templanza que se logra en años de enseñanza policial pura, con más la experiencia.

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En mis tiempos, era de todos los días tener la temible “instrucción militar”, era el año 83, régimen militar aún. Al año siguiente cambió, con la vuelta de la democracia, ya era solo dos días, martes y viernes para quienes habían ingresado al primer año.

Ya en aquel momento lo vimos malo, pero fue una transición y no un pase de blanco a negro sin más. Después agregaron un año más y quizás compensaron el tiempo.

Luego, vino el acuerdo con la Universidad, que en vez de profesionalizar la hicieron distinta, muy distinta.

Ir a la universidad no hace al policía más policía, si lo instruye en otras cuestiones, sirve para su vínculo social, pero el policía necesita aplomo, construir templanza que no se logra con un libro, sino con otros métodos que quizás puedan ser no queridos, pero está demostrado que son los mejores. Cuando un instructor te mira de frente y te grita que no eres nada, escupe tu rostro o te manda a regar un patio con una cuchara, no está agregando una letra a tu título, pero sí, está construyendo aplomo, te está haciendo más resistente, eso que como policía te hará falta para no sacar el arma y disparar.

El error del Oficial Rodríguez fue forzado por una decisión desacertada cuyos responsables no se dieron cuenta de que esto no se hace así, sino que es necesaria una transición ordenada de un modelo a otro.

El oficial Rodríguez podrá ser culpable, lo dirá la justicia, pero quienes tomaron aquella decisión, seguramente lo son, lo dice el hoy fallecido Orihuela.

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