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Policías salvaron a un bebé de morir ahogado en Pocito
Los uniformados llegaron al lugar, alertados por un llamado al 911.
Por Germán González
Cerca de las 12.50 de este lunes, policías sanjuaninos salvaron a un bebé de morir ahogado. El hecho ocurrió en una casa de Villa Nacusi, en Pocito.
Los primeros en llegar al lugar, domicilio ubicado en las cercanías de calles Mendoza e Independencia, fueron los agentes Patricio Cerezo, Belén Rodríguez y Enrique Chávez. Los policías de la Unidad Operativa de Pocito Norte hablaron con la mamá del pequeño, que llorando les contó que salió de su vivienda y encontró a su hijo sin signos vitales en el interior de la pileta. La mujer lo sacó de la piscina, que tiene un metro de profundidad, lo dejó a un costado y llamó a Emergencias.
Minutos después, los agentes Maximiliano Alanis y Federico Díaz, que patrullaban la zona, se bajan para ver que ocurría y al enterarse de la tragedia deciden buscar el cuerpito de la criatura para practicarle RCP. Estuvieron como diez minutos haciendo las maniobras de reanimación hasta que lograron que el bebé vomite agua y empiece a respirar.
"Fue un momento de mucha adrenalina. Entre todos pudimos reanimar al pequeño, fue un trabajo en conjunto", destacó el agente Maximiliano Alanis a DIARIO HUARPE. "La mamá y el papá lloraban. El hombre estaba muy nervioso y en un momento se quiso meter, pero nosotros lo tranquilizamos y le dijimos que deje hacer nuestro trabajo", señaló.
Una ambulancia arribó al lugar pasadas las 13. El personal de salud pudo constatar que la criatura estaba estabilizada y que lloraba. Inmediatamente llevó al pequeño a Urgencia Pediátrica del Hospital Guillermo Rawson para que sea revisado.
No es la primera vez en el año, que policías le salvan la vida a un pequeño. También hubo héroes en otras dependencias. A principio de junio, la oficial ayudante Micaela Morales le salvó la vida a un bebé en el departamento de Albardón. Fue algo muy motivador para ella, ya que hacía dos años que había ingresado a la fuerza provincial. El otro caso ocurrió en Médano de Oro. Allí policías reanimaron con RCP a una beba de 20 días, que se había ahogado con leche, al igual que el caso de la oficial Morales.