Vacunación covid: el Colegio Médico, conforme con que auditen los certificados de comorbilidades

El Ministerio de Salud Pública inició una auditoría de los certificados médicos que presentaron los sanjuaninos para acceder a la dosis contra el Covid-19. Estos documentos avalaban, por medio de la firma de un profesional, una supuesta patología que estaba incluida en los grupos habilitados para la aplicación de la vacuna. Sin embargo, y ejerciendo la función de contralor, el organismo sanitario averiguará si todos están en regla o hubo irregularidades a la hora de su entrega. Este operativo fue bien visto por el Colegio Médico que calificó de ‘perfecto’ el procedimiento.

“Estamos en el país en el que uno se cree más vivo que otro. Me parece perfecto que se haga una auditoría de todos los certificados”, dijo a DIARIO HUARPE el titular del organismo, Mario Penizzotto. “Creo que es importante que, ellos como autoridad, controlen la veracidad de todos esos documentos para que realmente se vacunen las personas que tienen una patología o comorbilidad y no se desvíen esas vacunas”, agregó.

Desde el ministerio fue Alina Almazán, secretaria de Planificación, quien alzó la voz y dijo que hasta el momento no aparecieron irregularidades. Más allá de eso, hay que destacar que esta semana ya habilitaron la inscripción y colocación de dosis a los sanjuaninos comprendidos entre la franja etaria de los 18 a 39 años sin comorbilidades, es decir, que ya la vacunación se amplió por lo que encontrar algunas deficiencias carece de sentido estricto teniendo en cuenta que tarde o temprano esa población iba a ser inoculada de alguna u otra forma. El cuestionamiento puntual radica, en el aspecto ético, por el adelantamiento de plazos de los particulares, y técnico por el aval del médico sobre una patología.

“Nosotros no hemos notado nada raro en este tiempo. Lo que sí hemos tenido conocimiento que hubo una menor cantidad de personas que se fueran a vacunar”, precisó Penizzotto.

Sobre lo último, el titular del Colegio relató que en el supuesto de que se lleguen a encontrar algún hecho puntual, la suerte del médico en cuanto a que le saquen la matrícula o inhabiliten correrá por cuenta de Salud Pública debido a que ellos regulan estas consideraciones. Aunque el Código Penal, al margen de la cuestión administrativa, establece en su artículo 295 que “sufrirá prisión de un mes a un año el médico que diere por escrito un certificado falso, concerniente a la existencia o inexistencia, presente o pasada, de alguna enfermedad o lesión cuando de ello resulte perjuicio”.

Sobre el accionar de los particulares que pidieron la certificación para colocarse la dosis, el Código también se encarga de regular esta situación. Para los que obtuvieron esta documentación para acreditar una enfermedad inexistente, el artículo 296 establece que “el que hiciere uso de un documento o certificado falso o adulterado, será reprimido como si fuere autor de la falsedad”. Esto se relaciona con la pena del artículo anterior, es decir, de un mes a un año de prisión a reclusión.