Con la idea de fomentar la integración entre los pueblos y cuidar uno de los cielos más diáfanos del mundo, en el país vecino diseñaron una ruta alternativa a la 41.
Santiago y las principales ciudades chilenas recobraban esta noche una calma que no exhibían desde el viernes 18, cuando comenzó el estallido social que el presidente Sebastián Piñera intentó reducir hoy con algunos anuncios y un pedido de renuncia a todo su gabinete.