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Castro afirmó que en 2026 saneará Angaco y apuntó a la gestión Maza Pezé
El intendente de Angaco, José Castro, confirmó el pago de una deuda de $407 millones por juicios heredados y aseguró que en 2026 las cuentas municipales quedarán saneadas.
El intendente de Angaco, José Castro, aseguró que en el primer semestre de 2026 el municipio quedará completamente saneado, luego de afrontar deudas millonarias heredadas de la gestión anterior. Lo dijo tras confirmar el pago de más de $400 millones por una sentencia judicial firme vinculada a una expropiación iniciada en 2018 y apuntó directamente a la administración de Carlos Maza Pezé por el desorden administrativo que derivó en juicios y compromisos no rendidos. La definición llegó durante una entrevista en San Juan en Noticias, en Radio Mitre 95.1, donde el jefe comunal explicó qué deuda se pagó, cómo se logró afrontarla y por qué su impacto condiciona hoy el rumbo de las políticas públicas en el departamento.
Qué deuda se pagó y por qué era urgente
Castro detalló que el municipio debió cancelar una deuda de 407 millones de pesos correspondiente a una sentencia judicial definitiva por la adquisición de un terreno expropiado en 2018. Ese inmueble está destinado al programa habitacional “Mi lugar en el mundo”.
Según explicó, entre 2019 y 2023 el expediente judicial quedó prácticamente abandonado, lo que permitió que la deuda se actualizara y alcanzara una cifra imposible de afrontar sin una planificación extrema. Al asumir a fines de 2023, la actual gestión se encontró con una sentencia firme y un plazo de apenas diez días hábiles para pagar, sin posibilidad de apelación.
“Si no cumplíamos, el municipio quedaba expuesto a embargos. No había margen para especular”, resumió el intendente.
Para cumplir con la sentencia, el municipio debió disponer de todos los ahorros disponibles. Castro explicó que el pago fue posible gracias a un proceso de ordenamiento interno, control del gasto y administración austera que comenzó apenas inició su gestión.
En ese marco, recordó que no se trata del único pasivo heredado. El municipio también tuvo que devolver fondos a organismos nacionales que no habían sido rendidos correctamente durante la administración anterior. “Son recursos que podrían haberse destinado a obras, deporte o educación, pero hoy van a la Justicia para evitar que el municipio se hunda”, sostuvo.
La otra deuda y el horizonte de saneamiento
Además del juicio ya cancelado, Angaco arrastra otra deuda de 160 millones de pesos por un proceso de retrocesión judicial de un terreno que estaba pagado en su totalidad, pero fue mal administrado. En este caso, el municipio logró un acuerdo con un privado, homologado por la Justicia, que se paga en 16 cuotas.
Con ese esquema, Castro proyectó que para el primer semestre de 2026 las cuentas municipales estarán completamente saneadas. Aclaró que su gestión fue prudente al hablar de la herencia recibida para no generar malestar en la comunidad, pero adelantó que se solicitarán explicaciones administrativas a quienes firmaron los compromisos que derivaron en estas deudas.
Sin nombrarlo de manera directa en cada pasaje, el intendente apuntó a la gestión anterior de Maza Pezé como responsable del desorden administrativo que terminó en juicios millonarios y fondos no rendidos. “La vía judicial será el último recurso. Primero buscamos explicaciones en el ámbito administrativo”, afirmó.
Qué pasa con el programa Mi lugar en el mundo
Pese al fuerte impacto financiero, el programa habitacional Mi lugar en el mundo continúa avanzando. Castro confirmó que en las próximas semanas se realizará una entrega importante de más de 150 terrenos a vecinos que ya cancelaron el costo de urbanización.
Además, destacó que desde el inicio de su gestión ya se concretaron tres entregas de escrituras de manera gratuita, gracias a un convenio con la Escribanía Mayor de Gobierno. Actualmente, más de 1.000 familias participan activamente del programa, con pagos digitalizados y la expectativa de acceder a su lote para comenzar a construir.
Castro sintetizó la situación con una imagen clara: gobernar Angaco fue como recibir un barco con el casco perforado. Antes de pensar en nuevas obras o proyectos, hubo que destinar tiempo y recursos a tapar las filtraciones para evitar el hundimiento. El objetivo, aseguró, es llegar a 2026 con las cuentas en orden y la posibilidad real de proyectar un crecimiento sostenido para el departamento.