Video: cómo viven en sus nuevos módulos los que perdieron todo con el terremoto

"Esta será mi casa en las próximos meses", dijo sonriente María Silvina Fuentes, una madre y abuela de 50 años que se cuenta entre las miles de personas que quedaron con lo puesto tras el terremoto de magnitud 6.4 que se registró el 18 de enero pasado y que desde hace pocos días se instaló en unos módulos provisorios que le entregó el Estado. 

Silvina tenía una casa de adobe y palos en la zona de calle Aberastain entre 15 y 16 esta vivienda forma parte de un pequeño caserío que estaba instalado allí desde hace años en este terreno fiscal. Con el terremoto la mayor parte de las casas terminó con serios daños e inhabitables, por eso las autoridades resolvieron sacar todos los vestigios de las antiguas casas e instalar módulos habitacionales de tipo metálico. 

De inmediato los damnificados se instalaron en estas estructuras hasta mientras esperan que avance la construcción de sus nuevas casas. La gente de la zona contó que antes de mudarse firmaron un contrato con las autoridades por el que se comprometen a cuidar las instalaciones. "No podemos pintar el módulo ni cambiar nada en su estructura", explicó una de las vecinas. 

Cada estructura tiene menos de 10 metros cuadrados, todas tienen una o dos ventanas y pese a que son de metal y todos temían que fueran muy calurosos, son habitaciones frescas. 

Como la mayoría de los vecinos perdió todo, lo único que han podido instalar son algunos colchones en el piso para dormir dentro del módulo, además algunos han conseguido alguna mesa y sillas para poder estar más cómodos. Todos cuentan con electricidad en su módulos y además tiene agua potable de un caño que quedó habilitado a mitad de la cuadra en la que viven estas familias. 

Mientras tanto, el resto de los vecinos estaba tomando mate en las nuevas veredas que quedaron tras el paso de la máquina que emparejó el terreno. Entre las mujeres que estaban en el lugar se encontraba Tamara Gez, otra de las damnificadas que estaba esperando porque le instalen el módulo.

"Mi marido ya volvió a trabajar en la finca, yo vengo a esperar a que nos instalen el módulo", aseguró Tamara mientras señalaba al sector en el que un operario al mando de una gran máquina estaba terminando de emparejar el terreno.  

La joven madre que sufrió algunos golpes y cortes durante el temblor, contó que ya se encuentra mejor tras sus lesiones, aunque reconoció que los primeros días fueron de mucha desesperación, ahora con el módulo se siente más esperanzada y dijo que confía en que pronto podrá tener su casa. 

En el momento en el que estos vecinos recibían en su casa temporal a los cronistas de este diario, llegaron al lugar personas con distintas donaciones. Alguien les hizo llegar varias botellas con agua congelada.

"A nosotros nos viene bien porque podemos tomar algo fresco en medio de estos días de tanto calor", aseguró Silvina mientras guardaba dos botellas y las otras las compartía con los vecinos.

Sólo algunos minutos después llegó al lugar un hombre que sólo dijo llamarse Mario, saludó a Silvina y le anunció que venía a dejarle algunas donaciones. Otro hombre que llegó con Mario explicó que las donaciones fueron recolectadas por alumnos de la promoción 1986 del Colegio Don Bosco. 

En poco tiempo bajaron una cama de madera de una plaza, varias bolsas con ropa y unas cajas con alimentos. Silvina agradeció la ayuda. "La cama me viene muy bien para mis niños", dijo feliz Silvina mientras le regalaba una bolsa de cereales a unos chicos. "Es que en estos tiempos nos tenemos que ayudar entre todos", concluyó la mujer. 

Otras casas

El municipio de Pocito dispuso de personal capacitado para colaborar y orientar a los vecinos de El Abanico, en inmediaciones de calle Aberastain y calle 14. Allí los vecinos y los obreros capacitados comenzaron a trabajar para levantar nuevamente sus viviendas derribadas o afectadas por el terremoto.

El primer paso en la construcción de las plateas o bases de cemento sobre las que colocarán las casas de madera que donó el Gobierno de Misiones

Los materiales para estas obras son los que provee el municipio pocitano y fueron obtenidos de recursos municipales y también entregados por el Ministerio de Obras de la provincia.