Publicidad

Yo construyo > Sueño reparador

Dormitorios: elecciones importantes para un buen descanso

Para hacer frente a la rutina diaria con energía es importante descansar bien. En esta nota, te brindamos algunos consejos decorativos para transformar tu habitación en un templo del buen dormir.

POR REDACCIÓN

24 de febrero de 2022

El mes de marzo se aproxima y con él la rutina vuelve. El colegio de los chicos, el trabajo, el reloj que parece comenzar a correr más rápido. Para hacer frente nuevamente a la vorágine de actividades familiares es importante descansar correctamente en la noche y, para eso, no sólo es necesario contar con la cantidad de horas óptimas para dormir.

Muchas veces sucede que, a pesar de haber dormido siete u ocho horas en la noche, el cuerpo se siente cansado y la mente no funciona al cien por ciento. En este sentido, es importante evaluar si la habitación y los distintos elementos que la conforman cumplen con su cometido y ayudan a lograr el sueño reparador o, por lo contrario, se transforman en un obstáculo para el buen descanso.

Publicidad

La cama

Uno de los puntos más importantes a evaluar es si la cama en la que se duerme es la correcta para las necesidades y gustos de la persona. Sentir cansancio, aun habiendo dormido las horas necesarias, o dolores frecuentes en distintas partes del cuerpo, puede ser síntoma de haber realizado una mala elección del colchón en el que se descansa o, bien, que ya es hora de cambiarlo. La forma de dormir, la estructura interna del colchón y con quién se comparte la cama, son algunos factores fundamentales a la hora de elegir el modelo que más se adapta a las propias necesidades.

A continuación, algunos puntos esenciales para evaluar si se duerme en el colchón correcto:

Según quién duerme:

-Las personas muy delgadas necesitan superficies que se adapten fácilmente para repartir el peso. Un colchón de resortes enfundados es el recomendado en estos casos, ya que trabaja individualmente con cada parte del cuerpo, adaptándose perfectamente a él.

-Por otro lado, los más pesados, necesitan colchones más firmes, con buen soporte y sujeción. Aquí es preciso una espuma de mayor densidad.

Publicidad

-Si se duerme en pareja, la persona de mayor peso, es quien determinará la elección. En este caso, los resortes enfundados serán una buena idea ya que no transmiten el movimiento de una persona a otra.

La posición al dormir, también variará la elección:

-Para los que descansan boca arriba, lo mejor es un colchón firme. Lo que determina la firmeza, es la densidad de la espuma. Por su parte, si la persona se acuesta de lado, es conveniente uno de menor firmeza que le permita al hombro hundirse levemente.

-Para los que se mueven mucho por las noches, un colchón firme ayudará a girar con mayor facilidad en la cama.

Para los que sufren mucho el calor:

-Los colchones de resortes serán los indicados en este caso, ya que respiran mucho mejor que los de látex, espuma o visco elástica. También es recomendable elegir uno cuyas fundas sean con mucho algodón y claras.

Por último, y si se considera que hay que cambiar de colchón, es esencial tomarse el tiempo de probarlo en la tienda, lo suficiente para saber que es el indicado. Sin miedos ni vergüenzas ya que, sobre todo en estos tiempos, toda inversión debe ser eficiente.

Sobre gustos no hay nada escrito pero, en cuanto a la elección del colchón, si hay claves que pueden ayudar a tomar una decisión.

Materiales y colores

El dormitorio debe ser un espacio que facilite el buen dormir y la concentración y, para ello, los colores calmos serán los acertados. Todo dependerá del estilo de la habitación, pero, en general, los tonos pasteles van muy bien y también los azules profundos.

En cuanto a los materiales, es recomendable usar texturas suaves al tacto como algodón, lanas y terciopelos. Otro de los recursos es ambientar todo en colores neutros y colocar, en la ropa de cama, colores fríos como los azules y verdes en verano, para generar sensación de frescura y, en invierno, cambiarlo por colores cálidos como rosas y terracotas.

Por otro lado, para el que disfruta de dormir la siesta, es importante escoger buenos sistemas de oscurecimiento como persianas y cortinas. En este punto lo ideal es contar con 2 capas, una para lograr privacidad pero que deje entrar la luz, que puede ser cortinas de boal, gasa, o sunscreen, y por otro lado el oscurecimiento dado por persianas, cortinas pesadas o blackout. Estas últimas, además de restringir la luz ayudarán a frenar el ingreso de sonidos.

Los tonos claros y pasteles ayudan a lograr la concentración y el sueño. También los azules y el lavanda.

Silencio

Dentro de las claves para un buen descanso se halla el silencio. Este es uno de los puntos más difíciles de controlar porque depende de factores externos como, por ejemplo, el comportamiento de vecinos ruidosos o el sonido de los autos que pasan por una calle cercana. No es fácil controlar los ruidos que se cuelan al dormitorio, pero si hay una serie de trucos a implementar para aislar la habitación y convertirla en un pequeño rincón de silencio total.

El tipo de ventanas es importante. La calidad de los cerramientos es fundamentar en todas las habitaciones del hogar porque a través de ellas entra el frío o calor externo. Pero en la habitación, las ventanas cumplen un rol doble, pues aíslan de las inclemencias climáticas y también detienen los ruidos indeseados.

En zonas con mucho tráfico de autos, por ejemplo, es aconsejable incluir el doble cristal en las aberturas porque ayuda a reducir el volumen acústico. Por otro lado, el tipo de apertura que tenga la ventana será fundamental a la hora de conseguir tal objetivo, siendo las más indicadas las de hojas abatibles con cierre hermético.

Los cerramientos son fundamentales para evitar ruidos molestos de noche.

Por otro lado, aunque en menor medida, los ruidos molestos también pueden mitigarse con un buen cabezal de cama. Si la voz de los vecinos se escucha hasta altas horas de la noche y, por desgracia, la pared del dormitorio se comparte con la de ellos, la solución es incluir madera en el cabecero de la cama. Este material es un excelente aislante acústico. Si, además, se reviste el cabezal con goma espuma y se lo forra en tela, se logra un mejor efecto.

Otra opción para amortiguar los ruidos que se cuelan al compartir paredes con los vecinos es la de los revestimientos con paneles de poliuretano. Estos tienen múltiples beneficios: no pesan, su instalación es muy sencilla y se pueden encontrar con terminaciones muy variadas, incluso, imitando ladrillo visto o piedra.

Los entelados en paredes también logran cumplir su cometido a la hora de reducir sonidos, pero absorben mucha tierra y, dado el tipo de clima sanjuanino, no sería lo más indicado.

    Publicidad
    Más Leídas
    Publicidad

    ÚLTIMAS NOTICIAS