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Fernández superó el 47% y es el gran favorito para las generales
El candidato del Frente de Todos venció claramente a Macri en la primera cita electoral. Fue el más votado en casi todo el país y cosechó 2 puntos más de lo que necesita en octubre para ser presidente.
Ninguno de los pronósticos que se barajaban en campaña daba cuenta de una diferencia tan amplia en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para uno de los protagonistas de la fuerte polarización. Alberto Fernández obtuvo 47,3% de los votos, le sacó casi 15 puntos de ventaja a Mauricio Macri y dejó la sensación de cosa juzgada con miras a la primera vuelta de octubre. Para asegurarse la Presidencia de la Nación, al candidato del Frente de Todos le bastaría con repetir performance o captar un extra de hasta seis veces menos de lo que necesita su contendiente para dar vuelta las cosas.
En unas elecciones que terminaron en papelón por la caída del sistema de carga de los datos para el escrutinio, Fernández y su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kichner, superaron por más de 2 puntos el 45% que se requiere para ganar en octubre. Fueron los más votados en la mayoría de los distritos del país y sus candidatos a diputado y senador nacional mostraron supremacía en las urnas y también parecen encaminados a quedarse con la mayoría de las bancas en juego.
Macri, con el peronista Miguel Angel Pcihetto de candidato a vice, se alzó con el 32,3% y quedó muy lejos de la expectativa que tenía. La frase “hicimos una mala elección” que usó el actual presidente para reconocer la derrota, refleja el ánimo que se respiró en su bunker cuando se conocieron las cifras oficiales del demorado escrutinio provisorio.
No hubo tercera vía. La fórmula Roberto Lavagna – Juan Manuel Urtubey apenas cosechó 8,31. En cuarto lugar terminó Nicolás Del Caño (2,8%), quinto fue Juan José Gómez Centurión (2,6%) y José Luis Espert culminó sexto (2,2%). Hasta ahí, los que junto a Macri y Fernández participarán de las generales de octubre.
Los demás, no alcanzaron el piso del 1,5% y se quedaron afuera. Entre ellos, Manuela Castañeira (0,71%), Alejandro Biondini (0,24%), Raúl Albarracín (0,15%) y José Romero Feris (0,11%).
Macri y Fernández concentraron casi el 80% de los sufragios y con octubre por delante, el 20% que no fue a ellos pasa a ser clave y tener el poder de árbitro. Los laboratorios del oficialista Frente Juntos por el Cambio y el opositor Frente de Todos buscarán sacar provecho de la migración de votos que podría darse en ese sector por efecto del sentimiento anti.
El líder del PRO se enfrenta a una misión casi imposible. Debería captar casi la totalidad para ser reelecto y esperar que Fernández no crezca. Para este último, la misión es mucho más sencilla: le alcanzaría con sumar un 3% para sentenciar la cosa.
San Juan no fue la excepción. La polarización quedó plasmada en la categoría de presidente y lo mismo pasó en la de diputados nacionales. El Frente de Todos, con José Luis Gioja a la cabeza de la lista, fue primero con holgura y Juntos por el Cambio, que lleva a Marcelo Orrego, segundo.
El exjefe de Gabinete de Néstor celebró en todas las provincias dominadas por el peronismo y le pegó un duro cachetazo al oficialismo nacional en Buenos Aires y Mendoza, dos de los distritos de mayor peso electoral que son gobernados por el marcismo. El líder del PRO mantuvo su poder de fuego en Capital Federal, el bastión que lo catapultó a la Presidencia, y renovó la confianza que le dieron en 2015 los cordobeses.
El arrastre de María Eugenia Vidal no fue tal. La figura macrista que mejor imagen tiene se juega la reelección en Buenos Aires, pero en el primer ensayo fue derrotada de manera contundente por el kirchnerista Axel Kicillof y no le alcanzó para impulsar a Macri.