La suba de cigarrillos acentúa la crisis de los kioscos en San Juan

En los últimos días, las grandes tabacaleras del país anunciaron un aumento en el precio de los cigarrillos. Esta suba repercute directamente en los kioscos, ya que son el lugar en donde se adquiere este producto. En San Juan analizaron el impacto de la medida que, pese a todo, tildan de necesaria.

En contacto con DIARIO HUARPE, Claudio Rymsza, referente de la Asociación de Kiosqueros de San Juan (Adecok), explicó que desde hace un tiempo venían notando un creciente faltante de cigarrillos que se acentuó más en mayo. Luego la provisión se fue regularizando con algunos altibajos, informó.

En medio de este contexto, recientemente la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) de la que Adecok forma parte, denunció faltantes de cigarrillos y vaticinó un aumento por el cepo de las importaciones. La entidad nacional culpó a los distribuidores, ya que la imposibilidad de aplicar suba de precios dificulta la venta de los cigarrillos.

Finalmente, hace pocos días las marcas de la empresa Massalin Particulares aumentaron en promedio un 12%, en lo que fue la tercera suba en lo que va de este año.

Sobre el impacto de esta suba, Rymsza reconoció que perjudicará a la actividad, al menos por unos días. El comerciante explicó que, aproximadamente, el 70% de las ventas que tiene un kiosco se dan gracias al consumo de tabaco.

"Tras un aumento en el precio, se vienen unos días en los que se notará la baja en el consumo. La gente trata de que le dure cada vez más el paquete de cigarrillos", aseguró el kiosquero.

Igualmente, aclaró que tras esta retracción, el consumo se va normalizando con el paso de los días. "Al parecer la gente espera a volver a cobrar su sueldo y adecua sus gastos en función del aumento, de a poco se va normalizando la venta de cigarrillos", opinó el comerciante.

En cuanto al precio de los cigarrillos, las subas varían dependiendo de la marca y la cantidad de unidades por paquete. La tabacalera Massalin Particulares, que comercializa la mayoría de las marcas que se venden en el mercado local, justificó la suba al asegurar que “el sector tabacalero soporta en la Argentina una alta presión fiscal, cercana al 80% del precio de venta del producto al consumidor”.

Los aumentos rondan los $15 y $45, por lo que el Marlboro costará $325 en su versión SP 20; $360 en su versión box 20 y $200 box 10. Philip Morris tendrá un valor de $300 en su versión SP de 20; $325 en su versión box de 20 y $185 box por 12. Caps (mentolados) saldrán $320 y $185 de acuerdo a la cantidad.

La marca Chesterfield costará $250 en su versión SP de 20 y $300 en su versión box de 20. Mientras que la opción box 10 tendrá un valor de $150, en tanto que L&M valdrá $260 y $250 los Blue/Red. Por último, Harmony Colorados y Dorados subirá a $250 la versión SP.

A esto se suma que se cree que la otra tabacalera más importante, BAT, seguirá el camino de Massalin y aplicará subas en los próximos días. 

El resto de las mercaderías

Mientras se espera un impacto por la baja en la venta de cigarrillos, los kiosqueros locales ya viene soportando las subas de precios y los faltantes de algunas mercaderías que venden de manera habitual en sus comercios.

Rymsza dio como ejemplo el caso de la gaseosa Coca-Cola que es otro elemento muy vendido en los kioscos y viene registrando faltantes en algunas de sus presentaciones. "Algunos días no conseguís la personal, luego pueden faltar las botellas más grandes. Es muy fluctuante", aclaró. 

A esta escasez se suman las subas de precios, el kiosquero señaló que antes se sentían los incrementos cada unos dos meses en promedio, pero ahora los aumentos se dan de manera semanal y con porcentajes importantes. 

Por ejemplo, una de las mercaderías que más incremento tuvo y que muchos kiosqueros tienen son los huevos. Hasta no hace tanto un cartón tenía un costo para el comerciante de unos $380, pero en la semana que pasó llego a $560 de costo, por lo que el precio al cliente inevitablemente tuvo un aumento.

En cuanto al consumo, el referente aseguró que la gente consume menos de todo, compra lo justo y necesario. Esto ya ha causado que algunos kioscos cierren, aunque Rymsza aclaró que hay otros comercios que abren impulsados por la necesidad de hacer un "dinero extra" en casa, concluyó.