La UNSJ pidió $1.000 millones para reparar los daños que provocó el terremoto en sus edificios

A poco más de tres semanas del terremoto de magnitud 6.4 cuyo epicentro fue La Rinconada, en el departamento Pocito, un relevamiento realizado por la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) con asesoramiento de técnicos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) determinó daños en todos los edificios de las facultades, los institutos preuniversitarios y El Palomar.

Por esta razón, el rector Oscar Nasisi solicitó ante la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación una partida de $1.000 millones para hacer frente a las reparaciones en los edificios de la casa de altos estudios.

El secretario de Obras de la UNSJ, Jorge Cocinero, en diálogo con DIARIO HUARPE afirmó que el monto se debe a que hay edificios que deben ser consolidados y actualizados según las normas de construcción actuales, esto teniendo en cuenta que algunos tienen varias décadas y se edificaron con anteriores pautas.

No obstante, el arquitecto destacó el comportamiento que tuvo la estructura edilicia en conjunto que soportó sin caerse el fortísimo terremoto del pasado lunes 18 de enero, que sí provocó el derrumbe de cientos de casas precarias en la provincia y dañó otras, incluidos edificios públicos y escuelas.

“Tenemos edificios posteriores al terremoto de 1944, otros que se construyeron con normas de 1977 y algunos con leyes de construcción de 1983. Las normas de construcción fueron variando con el tiempo y los avances de la tecnología, por eso es necesario refuncionalizar algunas estructuras de la UNSJ”, afirmó Cocinero.

En este sentido separó en tres grandes grupos los perjuicios entendiendo que hubo daños menores en todos los inmuebles como caída de revoques y revestimientos como también fisuras en las paredes y desmoronamiento de cielorasos. En otros se notaron alteraciones “que por supuesto requieren acciones para que estos fusibles que actuaron en su momento vuelvan a actuar para un nuevo sismo”, añadió.

El tercer grupo es el que necesita mayor atención porque corresponden a construcciones más dañadas. “Estoy hablando en especial del pabellón central de la Facultad de Ingeniería, que tendremos que consolidar, excepto un ala que ya se había consolidado. En general tanto las facultades de Sociales, Arquitectura y Exactas tienen daños menores. La Facultad de Filosofía tiene algunos problemas puntuales que también hay que darles consolidación en dos aulas. Después hay otro edificio más en Pocito que es el Departamento Agronomía que también necesita consolidaciones”, detalló el secretario de Obras de la UNSJ.

En tanto que en los colegios preuniversitarios hubo daños menores que esperan reparar rápidamente como desprendimiento de cerámicos, algunos revoques y fisuras tanto en el establecimiento del Colegio Central Universitario como el que comparten la Escuela Industrial y la Escuela de Comercio. “En El Palomar hay un ala que también tenemos que arreglar en los sanitarios y vestuarios del playón”, agregó el especialista.  

“No hubo ningún edificio que se haya salvado y necesitamos un monto considerable para ponerlos en condiciones. Porque si se fisuró una pared hay que arreglarla, revocarla y pintarla. Lo que son los daños menores se puede resolver rápidamente con números muy lógicos, entre 15 a 20 millones. Cuando el daño es mayor y hay que consolidar, estamos hablando de palabras mayores y eso sí es más difícil de calcular”, concluyó Cocinero.

Las obras menores se estima que pueden resolverse en poco tiempo, entre 20 y 30 días. Sin embargo, lo que se deba consolidar requiere de una mecánica distinta como el llamado a licitación y la posterior adjudicación de la obra a la empresa constructora ganadora del proceso.